En 2008 empezábamos, sin saber lo que podría durar esta aventura: 120 meses trabajando con mucha ilusión y sin pensar en ello, solamente tratando de hacerlo cada vez mejor. Así Con Mucha Gula ha ido buscando por la geografía esos platos, restaurantes y productos para compartirlos con vosotros.
Muchos destinos y… ¡un premio!
Hace una década, concretamente el 9 de septiembre de 2008, se publicaba el primer artículo de nuestra revista digital gastronómica, era uno de viajes Comer a bordo: Navegar aprendiendo a cocinar. Después viajamos al norte y sacamos Asturias, tradición y placer, sin duda, era un destino sensacional para los amantes de los viajes y la gastronomía que fue leído por muchos lectores y gustó mucho. Buen principio. Recibimos 3 y 4 comentarios, respectivamente, que nos hicieron sentir muy orgullosos de nuestro trabajo.
Apenas medio año después de empezar, viajábamos a un gran destino, lejano y llamativo: Dubái, el futuro en el presente. El bautizo internacional fue de alto nivel. Y luego vendrían más destinos: hemos recorrido más de 20 países, e incluso recibimos un primer premio por el buen hacer de este gran equipo.
En 2010 llegó aquel reconocimiento inesperado: el 1º Premio en la categoría On line de los Primeros Premios Periodísticos Ruta del Vino de Rioja Alavesa. Más importante que aquel premio fue que el artículo Los vinos de Rioja Alavesa y los 4 elementos fue el primero en incluir un vídeo, que hoy se ve anticuado, teniendo en cuenta la importancia que tienen hoy en día en este medio global que es Internet.
Con Mucha Fiesta
Recorriendo el mundo encontramos muchos platos en nuestra vecina Francia, un referente para la gastronomía. Vivimos uno de los mejores viajes, cuando Con Mucha Gula fue el único medio español acreditado que viajó invitado en la primera Fiesta de la Gastronomía de Francia, tras haber sido nominada como Patrimonio de la Humanidad en 2010. Únicamente asistieron 21 periodistas de 21 países de los 5 continentes. Se celebró en París con muchas actividades e, incluso departimos con el ministro francés responsable de la gastronomía. Fue un hito para nuestra revista.
Otro gran momento en busca de celebraciones fue la presencia de Con Mucha Gula en la Fiesta de la Vendimia de Mendoza. Una fiesta en la que se entregan hasta tal punto que emocionan a cualquiera. Visitamos impresionantes bodegas y buenos restaurantes. La acogida en Argentina de nuestra querida revista gastronómica fue sensacional y fuimos invitados a participar en varias entrevistas en radio y televisión, que se difundieron por ese gran y querido país. ¡Gracias amigos argentinos!
Jerusalén también nos recibió amigablemente en la celebración de su Open Restaurant. Una ciudad que ha recibido gentes de todo el mundo y que en sus costumbres han llevado sus propias tradiciones gastronómicas, tan diversas como el mundo, y que se encuentran en los restaurantes de esta ciudad santa.
Una de las fiestas más divertidas es el Carnaval del Vino de Haro, en La Rioja, y al día siguiente el magnífico vuelo en globo viendo La Rioja desde diferentes alturas los viñedos, los pueblos, los ríos… También fue uno de los mejores momentos de estos 10 años.
Manjares y lugares
A lo largo de los dos lustros hemos probado productos tan extraños como aquel tiburón fermentado (hakarl) de Islandia, cuyo aroma es indescriptible: es muy desagradable y difícil de ingerir. En este país de extremos hubo más, probamos el frailecillo, la ballena…
También ha habido momentos para degustar las exquisitas ostras francesas, con vinos blancos de Chablis, o disfrutar de buenas barbacoas a bordo de un barco surcando el canal du Midi, en una mezcla entre elegancia y aventura que resulta ser un placer.
Algunos restaurantes con buena gastronomía y buenas vistas también han sido visitados por Con Mucha Gula cuando recorrió Suiza en sus trenes panorámicos, disfrutando de una fondue de queso en las cumbres de los Alpes. Además, hemos compartido la gastronomía árabe en Túnez, Jordania, Egipto… La americana en Paraguay o Chile y en sitios exóticos, como Isla Mauricio.
Las anécdotas también han sido compañeras de viaje: por un problema en la aduana y la falta de un sello no nos dejaban salir de Paraguay, en el hotel de Jerusalén no nos tenían registrados e incluso, ¡en un hotel tuve que dormir en la bañera porque había garrapatas en la cama! Aunque también algunas han sido muy graciosas: en la fiesta de san Juan de Oporto pasaba tanta gente por el famoso puente de hierro, que se cimbreaba como un columpio, o cuando la televisión tunecina nos perseguía por el aeropuerto para que contáramos la experiencia y el avión estaba a punto de partir…
Estos detalles son solamente algunas pinceladas del recorrido por esta primera década de Con Mucha Gula que, gracias a vosotros que nos leéis, continúa su andadura. Esperemos contarlo dentro de otros 10.
¡Gracias amigos lectores!