La Costa Brava tiene mucho que ofrecernos fuera de los meses de verano. Paisajes impresionantes, una gastronomía de mucho nivel, pueblos medievales, deportes, veleros, grandes vinos o campos de arroz serán algunas de las cosas que te encuentres en tu viaje.
Y para dormir, alojamientos como los que nos proponen Petits Grans Hotels de Catalunya, cuyos hoteles nunca superan las 15 habitaciones o la cadena de hoteles familiares Costa Brava Verd Hotels.
Recorreremos el Baix Empordá, una comarca situada en Girona, en la parte central de La Costa Brava, para proponeros una serie de planazos que no os podéis perder si visitáis la zona en los meses de temporada baja.

Una cena de altos vuelos
En la playa de Llafranc, no podéis perderos la propuesta gastro de Casamar, un restaurante- hotel que ofrece una de las mejores gastronomías de la zona y que forma parta de la marca Costa Brava Hotels.
El establecimiento, que empezó su andadura como hotel en el año 1955, fue inicialmente una casa de veraneo cuando Joan Casellas y María Balaguer decidieron reconvertirla. Hoy, son sus hijos quienes se encuentran al pie del cañón, tanto en el hotel, que forma parte de Verds Hotels, como en el restaurante. Quim en la cocina y María en la sala son la cabeza visible de un local que une técnica, producto y mucha elegancia en sus elaboraciones.
El restaurante cuenta con varios menús, entre ellos un degustación por 88€ muy interesante. No os podéis perder su canelón tibio de puerro con cigalas, queso sed y nube láctica. Un plato que forma parte de la historia del restaurante.
Y no podemos hablar de Casamar sin hablar de su bodega ni de su Sumiller, Alex Peiro. El restaurante cuenta con más de 600 referencias. Pídele a Alex que se deje llevar por la improvisación y que os prepare un maridaje personalizado.

Degustar Cava y Gambas de Palamós en un velero de madera
Hay planes, grandes planes y luego están los planazos. Nuestra siguiente propuesta forma parte del tercer grupo.
Partiendo del puerto de Palamós, un precioso velero de madera nos llevará a surcar el mar Mediterráneo. Y en medio de la travesía, una degustación de Cava y Gambas de Palamós. Esta es la propuesta de Tela Marinera y de Joan, el patrón del velero, que no solo te hará sentir como en casa sino que te implicará en las labores del barco, podrás conducirlo, ayudar a echar el ancla o probar si hay suerte con la caña.
Próximamente, la empresa lanzará nuevas experiencias gastro para realizar en el velero, como una cata de vinos submarinos. Por el momento, un auténtico lujo para disfrutar del Mediterráneo.
Una experiencia inmersiva que no olvidarás.

Comer un buen arroz a pie de playa en Sa Tuna
La playa de Sa Tuna tiene un aire antiguo, especial, ochentero… como si se hubiese parado el tiempo y regresarás a la época de Verano Azul. Y los meses de temporada baja son ideales para visitarla.
Allí, en el minúsculo paseo marítimo te encontrarás con varios restaurantes. Uno de ellos es Sa Tuna, que además de su oferta gastro forma parte de Petits Grans Hotel de Catalunya. Una elección acertada. Nada más entrar, ya se adivina que en este restaurante se va a comer bien: una sala organizada, decoración elegante y acertada, una pecera con unas buenas langostas, una tarima con pescado fresco del día… la cosa promete.
Y las expectativas se cumplen una a una. Una cocina divertida, fresca, de calidad, con buen producto y bien ejecutada. Apta para todos los públicos. Riquísima la ensalada César, el aguacate a la brasa, el arroz (son especialistas en arroces) o el pescado a la parrilla.
Un restaurante para repetir, no te cansarás.

Visitar un Molino de arroz y hacer una cata de cerveza en El Parque Natural de Montgrí
Seguimos buscando experiencias diferentes y únicas que nos aporten. Y la que nos proponen en el Molí de Arroz de Pals es una de ellas.
Podremos visitar los campos de arroz y posteriormente ver con nuestros propios ojos su proceso de elaboración, sorprendentemente desconocido para ser un alimento tan común en nuestras despensas. El molino se encuentra en un edificio histórico, con maquinaria antigua y repleto de pequeñas anécdotas.
Después, para acabar la visita, realizaremos una cata de cervezas artesanas de arroz, que se elaboran con los granos de arroz partidos.

Perderse por las calles de piedra de Pals
No podéis iros del Baix Emporda sin visitar esa joya llamada Pals. Un pequeño pueblecito de piedra cargado de historia y de preciosos y coquetos rincones. Los meses fuera de temporada, sin la sobrecarga de gente que se da en Julio o Agosto, son perfectos para visitar Pals.
Tenéis que conocer la Torre de las horas, la Iglesia, el paseo arqueológico y Ca La pruna, la casa de cultura del pueblo que está en plena restauración.
Y desde luego, perderos entre sus callejuelas sin rumbo fijo entre arcos, bóvedas y ventanas románicas y góticas.

Mejorar tu hándicap y pégarte un homenaje en el Hotel La Costa Beach & Golf Resort
Para los amantes del golf, el hotel La Costa Beach & Golf Resort es el lugar ideal. Con 120 habitaciones, el hotel cuenta con acceso directo al campo de Golf de Pals, por lo que podrás disfrutar sin tener que desplazarte. Este campo es todo un icono por ser el primero en construirse en la Costa Brava. Inaugurado en 1966, sus promotores respetaron al máximo la naturaleza y el entorno. Prueba de ellos es que no permitieron talar ni un solo árbol en su construcción.
Y tras un día de Golf, te recomendamos que te pegues un buen homenaje en el restaurante del hotel, en dónde podrás comer cocina de temporada con productos de la zona.
Además, a pocos metros puedes relajarte en una espectacular playa de dunas. Un lugar perfecto para desconectar y concentrarte en disfrutar del Golf.

Cenar y dormir en una auténtica Masía catalana del siglo XVI
Las masías catalanas son construcciones en piedra, con una característica arquitectura rural y que salpican el paisaje de l´Empordá. La posibilidad de alojarte y cenar en una de ellas es un plan más que atractivo.
Esto mismo nos propone Es Portal. Por un lado, una magnífica masía, cuidada hasta el más mínimo detalle con 8 habitaciones y una suite. Espacios elegantes, amplios, rurales y singulares.
Y por otro una interesante propuesta gastronómica a manos del chef Joan Carles Sánchez. Con un marcado acento gastronómico, Joan Carles nos propone una cocina elaborada, con personalidad y la que, pese a necesitar ciertos retoques de sala, puede tener un largo recorrido. Esperemos que el tiempo nos dé la razón.

Catar vinos del l’Empordá y visitar una bodega con mucha historia
Lo primero que debes hacer antes de acudir a la bodega Clos D´Agon es ir con tiempo. Subiendo una sinuosa carretera de tierra (así será siempre, ya que la bodega está situada en un parque natural que prohíbe asfaltar) nos encontraremos con un edificio que mezcla modernidad y tradición.
Esta singular bodega tiene su origen en un matrimonio francés que en los 90 decide crear una bodega en la zona. Asumen un riesgo enorme y deciden no trabajar las uvas propias del empordá, sino elaborar vinos con “uvas afrancesadas”, como son viognier, marsanne y roussanne, tres variedades de uva blanca típicas de la zona del Ródano y tinta Merlot, Syrah, Cabernet Sauvigon y petit verdot. La apuesta les salió francamente bien.
Hoy, la Bodega realiza algunos de los grandes vinos de la zona, con su Clos D´Agon como buque insignia, un vino tinto intenso, complejo, aromático… Un vino de reflexión.
La visita incluye un recorrido por el proceso de la uva desde el viñedo hasta la sala de barricas y una cata de sus referencias. Y su enólogo, el extremeño Miguel Coronado, os transmitirá todo su entusiasmo y pasión por esta particular bodega.

Comer encima del mar en Platja D’aro
Con una de las mejores vistas de Platja de Aro, comer en el restaurante Aradi es fundamental para visitar la zona. Lo es por diferentes razones pero sintetizamos en dos: las vistas del restaurante son un espectáculo, con el mar a tus pies, y la cocina que nos propone el chef Blai Florensa digna del espacio que ocupa el restaurante.
Blai no pretende impresionarnos con esferificaciones, nitrógenos ni emulsiones. Lo suyo es la cocina de proximidad, con el producto como protagonista. “Cuanto menos toque el producto mejor. Y siempre que sea de la zona” nos comenta este cocinero nacido en Lleida pero que lleva más de 20 años en la Costa Brava.
No os podéis perder su arroz seco del Empordá con gambas de Palamós o su suprema de lubina con patatas y salsa de “Suquet”.
Un sobresaliente.

Comerte varias docenas de erizos en la Garoinada
Uno de los productos más tradicionales de está zona de la Costa Brava es el erizo. Este manjar se come por docenas en el baix empordá y llega a su máximo esplendor con la celebración de la Garoinada, que se celebra cuando el erizo está en las mejores condiciones para comerlo, desde Enero hasta Marzo.
Para disfrutar de esta ruta te recomendamos acercarte a Palafrugell con tu familia o tus amigos y saborear el intenso sabor a mar de las Garoines.
