Este tipo de turismo también de conoce como turismo enológico o turismo del vino. Consiste en viajar a alguna zona productora de vino para conocer el mundo del vino desde dentro, visitando bodegas y viñedos, conociendo sus métodos de elaboración, su historia, y, por supuesto, probando o catando sus vinos.
Existen muchas zonas vinícolas donde se puede practicar este tipo de turismo. Hace más de quince años tuve la oportunidad de visitar la famosa región de Napa Valley, y quedé gratamente sorprendido de la gran organización que tenían entre las bodegas y el sector hostelero, su paisaje, sus infraestructuras, su hospitalidad y profesionalidad, todo perfectamente coordinado para proporcionar una experiencia emocionante e inolvidable a sus visitantes. He tenido la suerte de poder visitar otras regiones espectaculares, como la región de Saint-Émilion en Burdeos. En mi opinión, lo que hace que una experiencia enoturística sea de calidad no es solo que haya una bodega o viñedo que se visitar, sino que haya una oferta complementaria como buenos restaurantes y hoteles, monumentos históricos, o arquitectura singular.

En España tenemos también buenas opciones de enoturismo. Poco a poco estamos logrando crear rutas del vino que atraen visitantes de todas partes del mundo. Un buen ejemplo de ello es el pueblo de Haro en La Rioja, que cuenta con una maravillosa oferta gastronómica, arquitectónica y por supuesto, grandes bodegas que visitar. En regiones como Castilla y León, contamos con varias rutas del vino posibles en cuatro denominaciones de origen diferentes: Ribera del Duero, Toro, Rueda y Cigales. Concretamente, la Ruta del Vino Ribera del Duero, fue una de las tres Rutas del Vino más visitadas de España en 2020 a pesar de la pandemia, y el Museo Provincial del Vino de Valladolid, situado en el espectacular castillo de Peñafiel, se mantiene como uno de los tres más visitados de toda España.

En Bodegas Comenge, situada en plena Milla de Oro de la Ribera del Duero, llevamos más de veinte años desarrollando actividades orientadas a difundir la cultura del vino y proporcionar momentos de placer entorno a este apasionante mundo. Además de la visita a las instalaciones de la bodega, con una detallada explicación sobre el proceso de elaboración, y posterior cata de los vinos con unas espectaculares vistas al valle del Duero y el pueblo de Peñafiel, a lo largo de estos años hemos desarrollado una gran cantidad de interesantes y divertidas actividades en torno a este mundo, como picnics en el viñedo, fiestas de la Matanza, fiestas de la vendimia, catas especiales en San Valentín o el Día del Padre, actividades deportivas como la Ribera Run Race, paseos entre viñas en coche de caballos, catas de barricas en primicia, cursos de iniciación a la cata y otras actividades.
En definitiva, el enoturismo es una gran opción para conocer diferentes regiones de España y del mundo, y aprender de primera mano las particularidades del interesante y amplísimo mundo del vino.