14 variedades locales de uva “rescatadas de la extinción” en Castilla y León

No solo los animales tienen la terrible posibilidad de convertirse en especies en peligro de extinción, también los vinos, más concretamente las uvas que los producen, sufren este estigma.

Redacción06/10/2020

La semana pasada, en una cata online impartida por grandes expertos del mundo del vino y con la participación, entre otros, del Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León se presentaron seis variedades ancestrales  que se han recuperado en diferentes puntos de Castilla y León por el Instituto, que durante décadas se ha dedicado a encontrar la forma de recuperar y seleccionar los mejores clones de variedades locales que puedan adaptarse al viñedo de la Comunidad y proporcionen un patrimonio resistente al cambio climático.

Estas 6 variedades forman parte de hasta 14 castas seleccionadas por su buenas y prometedoras aptitudes enológicas, de las que finalmente han quedado 14 uvas recuperadas (algunas de las cuales están reconocidas oficialmente como variedades comerciales mientras  otras se encuentran  en proceso de evaluación) : Áurea, Bastardillo Chico (Merenzao), Bruñal, Cenicienta, Estaladiña, Gajo Arroba, Mandón (Garró), Negreda, Negro Saurí (Merenzao), Puesta en Cruz (Rabigato), Puesto Mayor, Rufete Serrano El investigador Blanco, Tinto Jeromo y Verdejo Colorao

El investigador José Antonio Rubio asegura que “Se trata de variedades que alcanzan una acidez muy apreciable y muchas de ellas mantienen una maduración tardía, lo que las hace especialmente valiosas e interesantes. Además de conservar la acidez incluso con periodos de maduración calurosos, en los vinos han destacado matices muy distintos y novedosos tanto en nariz como en boca, aspectos con una rusticidad y una mineralidad suaves y muy agradables que aportan diferencias con las variedades conocidas. Por tanto, se trata de la aparición de un grupo de variedades que aportarán frescura y novedad en el panorama vitivinícola español y ofrecen nuevas características a los consumidores”.  

Fuente: ITACYL