
Los primeros refrescos que se tomaron en España fueron los sifones, ahora de nuevo tan de moda, y eso fue en el siglo XIX. Se preparaban en farmacias y hospitales, y se utilizaban para dispensar medicamentos. Existe constancia de que en 1834, farmacéuticos de Cataluña empezaron a elaborar los sifones en sus farmacias. Tras el sifón llegó la gaseosa, que triunfó durante décadas como refresco de diferentes sabores, y también como acompañamiento del vino. Desde 1930 se empiezan a hacer más conocidas las zarzaparrillas, las naranjadas, limonadas y una gaseosa de cola. El primer refresco sin gas data de 1934, se creó en Valencia, y contenía el zumo de tres naranjas.
En la década de los sesenta había en España más de 5.000 fabricantes de bebidas con gas, que distribuían en su entorno geográfico, también en esta época se empieza a conocer el bitter (que viene del inglés «amargo») y la tónica, como contrapunto a los sabores dulces. El bitter era especialmente consumido por las mujeres en el aperitivo. La tónica había nacido en 1783 y contenía quinina. Su creador fue el científico amateur Jacob Schweppes, y como en el caso de otras bebidas, nació para uso farmacéutico.
Desde los años setenta se empieza a diversificar el consumo y se toman con mayor frecuencia los refrescos sin gas y los light. En la actualidad las bebidas con pocas calorías, las destinadas a los deportistas y las de té son las que más han crecido. En terminos industriales, el sector genera 30.ooo empleos y cuenta con 70 fábricas, que producen al año más de 5.000 millones de litros de bebidas refrescantes. En concreto las light ocupan de un 15 a un 20% del mercado. Cada año salen 80 productos nuevos relacionados con el mundo de los refrescos.
Sin duda la publicidad ha sido uno de los factores de expansión de las bebidas refrescantes, algunos anuncios de televisión forman parte ya de la memoría colectiva de los españoles: «Si no hay Casera me marcho» o tantísimos de Coca Cola han hecho historia. La crisis también ha hecho mella en el sector, sobre todo porque la mayor parte de los refrescos se toman en bares y restaurantes y estos han registrado un notable descenso de visitantes y consumo.

Con motivo del 175 aniversario, los pasados días 5 y 6 de noviembre se celebró en Oviedo una reunión de ANFABRA, la asociación que agrupa los fabricantes de refrescos españoles, en la que se realizó un repaso por la historia de los refrescos y la situación actual del consumo de los mismos en el mercado español.