Aunque dentro de Latinoamérica Perú es quizá el país más reconocido en cuanto a gastronomía se refiere, Argentina tampoco se queda atrás. Este país tiene una gran cantidad de platos super representativos que han traspasado fronteras e incluso se han asentado en España. La globalización ha permitido que las culturas se mezclen, brindándonos mezclas culinarias deliciosas que de otra manera no podrían haber llegado a nosotros. A continuación, analizaremos 3+1 de los platos argentinos más icónicos (ya verás por qué hemos «separado uno de ellos»).
Asado argentino
Pocas cosas hay más típicas que el asado argentino. Este incluye diferentes cortes de carne que se asan en una parrilla a fuego muy lento para que queden tiernos y deliciosos. Lo normal es encontrarnos con cortes de vacuno o cerdo, aunque también se cocinan otras carnes como pollo, cordero, cabrito e incluso pescado.
Con tan poco se puede ser muy feliz. Realmente cualquier cosa susceptible de ser asada en una parrilla tiene cabida en este fantástico ritual. Por eso, además de la propia carne, se suelen hacer también chorizos, morcillas, salchichas parrilleras y achuras como chinchulines, tripa gorda, mollejas, ubre de vaca, riñones y criadillas. Las salchichas son quizá el elemento más representativo, pues es el ingrediente principal del clásico choripan: pan, salchicha y chimichurri.
Se suele utilizar como combustible carbón vegetal o madera, siendo el roble, el mezquite o el quebracho algunas de las más populares, ya que arden a temperaturas muy altas durante mucho tiempo.
Poco o nada tiene que ver el asado argentino con cualquier barbacoa que hagamos en España. Por mucho que lo intentamos, no nos sale igual. Al final la clave es la paciencia, y en ese aspecto parece que los argentinos nos llevan ventaja.

Milanesas
Una cosa tan simple como una milanesa es capaz de estimular todos los sentidos. Aparentemente es un plato muy sencillo, pues simplemente es un pedazo de carne de vacuno empanado y frito que tiene por encima tomate, queso y cualquier otro topping que se le ocurra al chef. Imposible que esté malo un plato que es una combinación de la pizza con los clásicos filetes empanados.
Aunque es una receta muy típica de Argentina, lo cierto es que su origen se dio en Lombardía, al norte de Italia. Se asentó en Milán (de ahí el nombre) y debido a la alta inmigración Italiana hacia Argentina, el plato se acabó introduciendo en la cultura hasta volverse uno de los más populares.

Empanadas argentinas
Tal y como sucede con el topping de las milanesas, el interior de las empanadas argentinas puede ser muy variopinto. No obstante la receta más típica está hecha a base de carne picada con cuchillo, que se acompaña con cebolla, patata y pasas, aunque esto depende de la región en la que te encuentres.
En España, y especialmente en Madrid y Barcelona, es muy sencillo encontrar establecimiento ya no solo de comida argentina, si no centrados solamente en las empanadas. Esto resulta bastante normal teniendo en cuenta que además de ser deliciosas son muy fáciles de comer. Nada de cuchillo y tenedor, con las empanadas se utilizan las manos.

Dulce de leche
Aquí está el más uno del título. El dulce de leche no es un plato en sí mismo, pero es algo que a los argentinos les chifla. Podemos encontrar un montón de elaboraciones que están hechas a base de este oro marrón de sabor dulce intenso: algunos alfajores, crepes, bizcochos…
Además, muchos argentinos tienen siempre un frasco a mano, pues más allá de comprar alimentos ya hechos con dulce de leche, les encanta también incluirlo en las tostadas, en las medialunas, o tomarlo con el queso.
Su preparación es muy sencilla, pues solo requiere de leche y azúcar cocinados a fuego lento. Con tan solo dos ingredientes se puede lograr un sabor muy especial.
