Este otoño será diferente al resto, por ello debemos adaptarnos lo máximo posible y ser responsables con la situación actual. Pero eso no significa, salvo en los lugares donde recomienden hacerlo, quedarse encerrado en casa: debemos adaptar nuestros planes y buscar actividades seguras, con distancia de seguridad y al aire libre siempre que sean posibles
Pasear por la Sierra de Tramontana

El paisaje otoñal que ofrece la sierra de Tramuntana, al norte de la isla, es espectacular. Los colores que se forman bajo el enorme cielo azul son sin duda de una belleza singular, delicada y conmovedora. Valldemosa, Deià, Sóller o Fornalutx son algunos de los pequeños pueblos que salpican la sierra y que están repletos de encanto. Caminando y contemplando el paisaje entenderás porque está declarada Patrimonio Mundial de la UNESCO.
En busca de setas

No hay Otoño que se precie sin setas, y en Mallorca existe una que es considerada una de las joyas de la gastronomía de la isla: el esclata-sang que se encuentran en los meses de octubre y noviembre y que se utiliza en la preparación de platos tradicionales como el arroz meloso con esclata-sangs o las manitas de cerdo rellenas de setas. Pero no todo son esclata-sang, también podemos encontrar rebozuelos, boletus, trompetillas o níscalos.
Un viaje en Globo
Una experiencia increíble y que se debería hacer al menos una vez en la vida es montar en un Globo y contemplar el mundo desde otra perspectiva. Esto es posible hacerlo en Manacor, al amanecer o al atardecer, y contemplar el mediterráneo y los paisajes otoñales desde 500 metros de altura. Inolvidable.
Ciclismo en la isla
En Mallorca existe mucha afición por el ciclismos y el Otoño es el momento en el que los mallorquines sacan sus bicicletas y se lanzan a pedalear. La península de Formentor, la carretera costera de la Tramuntana, el pequeño pueblo pesquero de Sa Calobra o la propia Palma de Mallorca son rutas populares en la isla.