Posiblemente uno de los regalos que más aprecia un celiaco son los relacionados con la comida, y sobre todo si se trata de productos nuevos, para acertar es necesario conocer muy bien a la persona y saber qué es lo que más ilusión puede hacerle. Aquí te proponemos algunas ideas con las que seguro acertarás.
- Panificadora: la celiaquía es una enfermedad autoinmune provocada por una intolerancia permanente al gluten, proteína que se encuentra principalmente en cereales como el trigo, la cebada, el centeno y la avena (también hay avena sin gluten). Estos cereales son la base de panes, bollería, masas, pastas…y aunque a día de hoy hay una enorme cantidad de estos productos en el mercado, si a tu celiaco le gusta cocinar, una panificadora es perfecta para que aprenda a realizar sus propios panes. Hay una gran variedad en el mercado y es un regalo ideal.
- Lecturas: sobre todo cuando nos diagnostican, nos surgen un montón de dudas sobre la enfermedad, sobre la dieta sin gluten, la contaminación cruzada…etc. En webs como Celicidad tenéis toda la información necesaria, pero además hay varios títulos muy pero que muy recomendables. Por ejemplo, Sonia Castro, bloguera de Celiaca por Sorpresa acaba de publicar el libro del mismo nombre en el que cuenta su experiencia, ofrece consejos sobre la dieta y además incluye recetas sencillas y sabrosas. Y si vuestro celiaco es muy cocinitas, en Todo Sin Gluten, de Beta Editorial, encontrará más de 600 recetas sanas sin gluten (y sin lactosa en su gran mayoría). También es muy interesante el libro de la Dra. Isabel Polanco Vivir bien sin gluten y un imprescindible para los «panarras» Pan Sin Gluten, una guía práctica en la que explican paso a paso cómo realizar distintos panes y preparaciones sin gluten.
Adiós contaminación: Evitar la contaminación cruzada es uno de los grandes problemas de los celiacos, tanto en casa como fuera de casa, y aprender a controlarla no es fácil, ya que requiere mucha atención y precauciones, pero estas bolsitas para calentar pan nos pueden sacar de más de un apuro cuando viajamos, convirtiéndose así en un buen regalo para cualquier celiaco. Y es que un celiaco o un sensible al gluten no puede tostar pan en una tostadora en la que se ha tostado pan con gluten, y a veces en casa de nuestros amigos o en apartamentos de vacaciones nos encontramos con tostadoras que no sabemos qué uso han tenido. Con estas bolsas de la tienda Minfood no habrá problema, sólo hay que introducir el pan en la bolsa y tostarlo. El pan no se contaminará y, además, podremos reutilizar la bolsa.
- Cursos presenciales. Y volvemos a la comida. Cada vez son más los lugares que ofrecen cursos y talleres para aprender a hacer dulces o panes sin gluten. Uno de esos lugares es todo un templo de lo saludable y se llama Celikatessen. Estos chicos están en el Mercado de Pacífico de Madrid y celebran casi todos los fines de semana talleres prácticos para aprender a hacer panes (como el de la imagen principal), con harinas ecológicas sin gluten y sin lactosa. Si a tu celiaco le interesa hacer un pan delicioso, Celikatessen te puede echar una mano.
Pack cervecero. A muchos celiacos diagnosticados de adultos lo que más les cuesta de su nueva vida sin gluten es decirle adiós a la cerveza. Pero, por suerte, cada vez encontramos más marcas y en más bares y restaurantes. Si vuestro celiaco es cervecero, seguro que acertáis con un pack de cervezas sin gluten artesanas. Hay un montón de tiendas en internet con gran variedad de cervezas: Daas, Mongozo, Brunehaut, Caulier, o marcas más conocidas como Mahou, Estrella Galicia, San Miguel, Daura o Ambar son posibles opciones.
Todos estos posibles regalos son perfectos para un celiaco, pero es importante recordar que somos personas normales a los que nos gusta hacer lo mismo que a una persona que no tiene celiaquía, así que el abanico es inmenso. Eso sí, una cosa que nos podéis regalar y que no tiene precio, es vuestra comprensión y apoyo, para que las limitaciones que tenemos a la hora de comer no nos impidan disfrutar con nuestros amigos y familiares.