Todo en A Tafona es especial. Desde la entrada al restaurante, ubicada en un pequeño callejón de piedra del centro de Santiago, pasando por la decoración, las fotografías de mujeres en el mercado de Abastos del fotógrafo local Manuel Blanco, la luz intimista del restaurante, el servicio de sala y desde luego: la propuesta gastronómica.
Lucía Freitas, la chef que pone firma a esta pequeña joya, nos contaba en plena pandemia que para ella la crisis del coronavirus supuso un antes y un después. «Antes la cocina era una obsesión, ahora quiero que sea un complemento a mi vida personal«. Y eso se nota en el nuevo menú de A Tafona. Una cocina sutil, fina, alegre y viva. Una gastronomía que derrocha inteligencia y elegancia a partes iguales.

Menú degustación: sosiego o algarabía
El restaurante ofrece 2 menús degustación, uno largo y otro más corto. El corto, denominado sosiego, consta de entrantes y 9 pases (98€); el largo, algarabía, entrantes y 13 pases (128€). Probamos el largo.
Lucía consigue algo complicado: ha sido capaz de crear un recorrido, una historia coherente que nos acompaña en cada pase y que convierte al menú en un todo, no en 13 platillos separados. Desde los magníficos entrantes (no os podéis perder el nigiri sobre hoja de Sisho con hígado de rape ni el la versión líquida de la empanada de bacalao con pasas, este último un bocado épico) hasta los principales y los postres, la chef nos hace viajar con ella por las lonjas gallegas y por su particular universo gastronómico, un mundo cítrico y colorido.

Tras los primeros 6 snacks, comenzamos con los principales. No queremos desvelar la riqueza de cada una de las elaboraciones así que nos detendremos únicamente en 3 de ellos:
Por un lado, nos resulta básico hablar del plato: bonito de burela, chicharros, amorodos. El resultado es un espectáculo. Un plato repleto de matices, texturas, colores… una elaboración viva y equilibrada que sorprende no solo mientras la pruebas, sino después de haberla comido. Un plato de muchísimo nivel en el que cada cosa sabe a lo que debe de saber.

Algo similar nos ocurre con Calamar, cebolla y curri, compuesto por un tartar de choco, curry y cebolla francesa sobre un crujiente elaborado con la tinta del calamar. Es un plato de mucha sutileza, con cítricos y ligeramente picante. Una elaboración fresca que supone un gran ejemplo de la cocina de A Tafona.

Y no queríamos pasar la oportunidad de hablar de La Vie en Rose. Un postre que Lucía creó inspirada en el primer año de vida de su hijo. Elaborado a base de frutos rojos y con helado de lichi, de rosas y de fresas, se sirve acompañado con frutos rojos en diferentes texturas. Al igual que el anterior plato es una buena representación de la cocina de A Tafona. Lucía tiene un talento especial para contar historias a través de su cocina: el postre nos divierte y emociona. Entendemos lo que quiere contar con él nada más probarlo.
No podemos olvidarnos de la excelente propuesta de maridaje, con referencias gallegas y una presencia importante de vinos de diferentes estilos y personalidades, con el marco de Jerez muy presente. Ni de un servicio de sala atento y amable, siempre sumando a la experiencia gastronómica.
A Tafona, es un imprescindible en el que comprendemos la importancia de las pequeñas cosas, los pequeños detalles. La cocina de Lucía es tan clara, tan personal, que cuando pruebes su menú degustación tendrás la sensación de haberla conocido a ella. Un restaurante sobresaliente que no te puedes perder.
Dirección: Rúa da Virxe da Cerca 7, Santiago de Compostela
Teléfono: 921.56.23.14