Philips ha presentado en España un nuevo electrodoméstico con las características de una freidora pero con varias ventajas y diferencias respecto a este electrodoméstico clásico que hacen de Airfryer una interesante alternativa tanto desde el punto de vista nutricional como del de la facilidad de uso.
Airfryer funciona haciendo circular aire caliente entre los alimentos y ayudándose de un grill que los dora. Al no tener que sumergir los alimentos en aceite, el resultado es una comida más sana y equilibrada, donde se reduce considerablemente el aporte calórico que el aceite proporciona a las frituras, haciendo posible comer habitualmente fritos sin los inconvenientes nutricionales que el exceso de grasas, sobre todo las saturadas, conlleva.
El matiz saludable es uno de los puntos clave que la nutricionista Núria Llata destaca de Airfryer. Nos indica que el tiempo de cocción de los alimentos disminuye, favoreciendo la menor perdida de nutrientes y la preservación de todas sus características de sabor, aspecto, textura y olor. Pero, sobre todo, el reducir el consumo de aceite, que es el elemento más calórico de nuestra dieta, permite que de forma habitual se pueda consumir, saludablemente, estos fritos que tanto gustan, sobre todo a los más pequeños.
La facilidad de uso y comodidad de la preparación es otra de las ventajas de las que Philips presume. Airfryer cuenta con controles de temperatura entre 80 y 200 grados, y un temporizador que permite cocinar en tiempo de entre 1 y 30 minutos. Con él se pueden preparar 300 gr. de patatas congeladas en solo 12 minutos, tiempo similar al que utilizaría una freidora tradicional. Sergio Pérez, chef a cargo de la demostración, preparó las inevitables patatas fritas, unas alitas de pollo y unas quiches de setas. Ciertamente ricas resultaron tanto las patatas como las alitas, que se hicieron sin apenas aceite y salieron con un apetitoso aspecto dorado y buen sabor, al igual que las quiches, en las que el Airfryer hizo de horno gratinador para acabarlas.
Hay que tener presente que en el caso de las patatas es muy fácil obtener buenos resultados con buenos productos, y en el caso de Airfryer se requiere una patata con alto contenido en fécula, resultando ideales las que venden preparadas y congeladas. En el caso de usar patatas frescas, estas deben ser de las variedades adecuadas para freir. En el caso del pollo, además de cocinarse sin apenas aceite, la corriente de aire caliente hace que el alimento pierda parte de su grasa, resultando aún más ligero.
En el aspecto práctico el electrodoméstico tiene algunas ventajas destacables, como un filtro que elimina de la cocina el desagradable olor a fritanga, además de la facilidad de limpieza del cuenco y cesto de la freidora, que cuentan con un revestimiento antiadherente y con la comodidad añadida de que ambos soportan el lavaplatos.
Además, el cesto tiene un accesorio que permite dividirlo en dos mitades, aptas para cocinar distintos alimentos sin que se mezclen los sabores.
El aspecto externo es compacto, similar al de una freidora tradicional, aunque un poco más alto y se presenta en dos colores, blanco y negro. El precio de venta al público de Airfryer es de 199 euros.
En Con Mucha Gula estamos muy interesados en todos los electrodomésticos que nos ayudan a comer más sano. En breve publicaremos nuestra valoración sobre Actifry, el producto equivalente de Tefal, y también os hablaremos más en detalle de Airfryer en cuanto tengamos la posibilidad de probarlo más a fondo.