Alimentamos un isla

En 2017, el huracán María asoló la isla de Puerto Rico. Cuatro días después llegó José Andrés y, junto a un equipo de cocineros, se impuso la tarea de ayudar en esta crisis humanitaria de la única forma que sabía y podía: alimentando a las personas afectadas, ofreciéndoles comida caliente. Por su improvisada cocina pasaron miles de personas, hasta llegar a hacer cien mil comidas al día. Una experiencia épica que vino a ser un ensayo general de lo que podría llegar a convertirse en el «Método» para afrontar situaciones de emergencia por parte de la población civil.

En este libro se cuenta todas esas vicisitudes, desde qué supuso para la población el Huracán en el primer capítulo, a cómo se puede Alimentar al mundo en el capítulo dos, o cómo intervienen o no las autoridades, cómo afrontar el problema del agua, cómo se puede hacer la comida para tantos miles de personas: la operativa, o cómo ayudar a la normalización de la vida de la población.

Algunos vieron en este acto rebeldía por parte de José Andrés con Donald Trump, quien prácticamente se desvinculó del problema y otros, entre los que me encuentro, vimos una forma de entrar en acción por un buen hombre de acción. En cualquier caso, el cocinero fue de gran ayuda para el pueblo de Puerto Rico, y no sólo por la comida, sino también por la ola de solidaridad, unión y fuerza que su iniciativa despertó en el mundo.