Los asistentes a Vinorum podrán catar los 50 vinos rompedores

Alimentaria 2014 propone 50 vinos rompedores, alternativos y asequibles

Vinorum identifica los 50 vinos más rompedores según diferentes criterios, pensados para volver a conquistar al consumidor nacional y que perciba que hay vinos para disfrutar y compartir buenos momentos cada día.

Con Mucha Gula19/03/2014

Los asistentes a Vinorum podrán catar los 50 vinos rompedoresEl espacio de cata Vinorum de Alimentaria descorcha este año los 50 vinos de bodegas españolas más rompedores del momento (ver lista completa). Se trata de caldos innovadores, frescos, alternativos y asequibles, con un precio de venta al público inferior a 10 euros, pensados para conectar con nuevos consumidores y despertar el interés de los jóvenes. Un comité de cata formado por enólogos, distribuidores, propietarios de negocios on-line y blogueros ha seleccionado la carta de vinos de este Vinorum, incluyendo referencias de las diferentes zonas vinícolas del país y equilibrando el color de los caldos ya que, aunque los tintos son los más consumidos, los blancos vienen pisando fuerte en cuanto a innovación. Las Denominaciones de Origen más representadas son Rueda, Penedés y Vinos de la Tierra Castilla León. Todos los caldos proceden de bodegas expositoras en Alimentaria.

Con los 50 Rompedores, Vinorum quiere llamar la atención del sector sobre la necesidad de actualizar la comunicación sobre el vino, haciendo que el consumidor perciba que hay vinos para cada día, para disfrutar y compartir buenos momentos. Para ello, esta selección -que avanza tendencias- se presenta en Alimentaria a compradores y prescriptores, principalmente la distribución, el comercio especializado y el canal horeca.

Además de Lluís Manel Barba, los miembros del comité de cata que han elegido los 50 Rompedores han sido Onneca Guelbenzu, Mariano Fisac, Flequi Berruti, Ezequiel Sánchez-Mateos y Toni Omedes.

Vinos orgánicos, packaging innovador y estilo desenfadado

Los elegidos rompen moldes en diferentes aspectos. Hay vinos que se han labrado una imagen atrevida y moderna gracias al packaging y al etiquetado como Drac Magic Negre de la D.O. Costers del Segre. Otros como Palomo Cojo, de la D.O. Rueda, se posicionan con un estilo desenfadado para ser disfrutados en compañía. Y vinos pioneros que marcan una nueva era en cuanto a legislación vinícola, como Secret Moment Verdejo Frizzante de la vallisoletana Bodega Copaboca, con un grado de alcohol de tan sólo del 8%.

También se incluyen caldos ecológicos y biodinámicos que siguen la nueva tendencia de la vinicultura sostenible y respetuosa con el medio ambiente, como Navalegua, de la toledana Bodegas Ziries. Ligado a este aspecto se suman vinos auténticos que apuestan por el terruño y recuperan variedades autóctonas, como el el caso de Estay, de Vinos de la Tierra Castilla León, elaborado en viñedos de más de 90 años de la variedad Prieto Picudo 100%.

Además, dentro de estos vinos rompedores hay caldos que buscan la singularidad, explicando historias únicas, defendiendo causas o destacando valores universales. Así, Las Mulas, de Bodegas Torres, vino orgánico elaborado en Chile, rinde homenaje en la marca y la etiqueta al trabajo agrícola de estos abnegados animales.

Promover el consumo interno

Foto de familia del comité de cata responsable de esta iniciativaDesde el año 2000, el consumo per cápita de vino en España ha descendido un 4,6% de media anual, según la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV). Si entonces los españoles bebían 34,9 litros por persona y año, hoy la cifra se sitúa en los 19,9 litros. Muy por debajo de los 50,5 litros de Luxemburgo, los 47,7 de Francia, los 42,5 de Portugal o los 37,1 de Italia.

Precisamente, los vinos rompedores que presenta este año Vinorum bajo la denominación «Sed de vino» surgen para contrarrestar este descenso de consumo en el mercado nacional, acercando y haciendo atractivo y entendible el mundo del vino a compradores de otras bebidas alcohólicas. Conectar con los jóvenes (de 19 a 35 años) y las mujeres es clave en esta recuperación, así como saber acercarse al consumidor ocasional y al aficionado al vino, abierto a nuevas tendencias.

El enólogo y coordinador del comité de cata de Vinorum, Lluís Manel Barba, augura que estos vinos tendrán un importante desarrollo en los próximos años. «Hay segmentos de mercado que demandan vinos diferentes, que tengan una buena relación calidad-precio y que hagan un guiño a los consumidores más jóvenes. Las empresas vinícolas se han lanzado a exportar para mantener sus ventas, pero también quieren recuperar el mercado de proximidad«, asegura Barba.

En este sentido, «se ha de desmitificar el carácter elitista y la imagen clásica del vino, que pasa desapercibida para el nuevo consumidor, generando en ocasiones rechazo», afirma Barba. De ahí que haya que atreverse a innovar en nombres, etiquetas y packaging para captar la atención del público y convencerle también con precios asequibles. «Una vez comprado, el vino ha de tener buenos aromas, mucha fruta, un buen paso por boca. Deben ser vinos agradables y fáciles de beber, lo que en Francia se denomina vinos de sed», dice el enólogo, justificando así el lema de este Vinorum.

Para el mercado nacional y para la exportación

La mayoría de los vinos seleccionados en Vinorum son de pequeñas bodegas y nuevos productores que están cambiando la comunicación del vino y que están pensados indistintamente para el mercado interior y para la exportación. No obstante, según Barba, «para las grandes compañías, los cambios son más lentos pero también se apuntan a esta tendencia en alguna de sus producciones». El quid de la cuestión está en «cómo conseguir que el vino sea una bebida cool, pero no esnob», concluye Barba.

Vinorum estará ubicado en «The Alimentaria Experience» en el Pabellón 6 del recinto ferial Gran Via de Fira de Barcelona, y sus visitantes podrán servirse directamente los vinos que quieran probar mediante los dispensadores automáticos de Wine Emotion, en un espacio de cata conceptualizado y coordinado por Food Consulting.