alimentos para prevenir las gripes y los resfriados

Alimentos y consejos para prevenir la gripe y los resfriados

Para prevenir la gripe y los resfriados lo mejor es llevar una vida saludable. Aquí encontrarás alimentos y consejos para que este año no pises el médico

Álvaro Hontanar26/11/2022

Comienza el otoño y con ello los cambios de temperatura. Es impredecible, porque un día hace calorcito, otro día hace más frío que en el polo norte, otro de repente se estabiliza la temperatura… Vamos, que si no te resfrías o pillas la gripe es casi un milagro. Una buena forma de prevenir las gripes y los resfriados este otoño es llevar una buena alimentación e introducir alimentos concretos en la dieta que nos ayudarán a fortalecer nuestro sistema inmunológico.

No obstante, además de llevar una buena alimentación hay que tomar otras tantas medidas, porque de nada sirve hacer un búnker si luego te dejas la puerta abierta. Sigue todos los consejos y prueba algunos de los alimentos que te dejamos para que este otoño pises el médico lo menos posible. ¡Ahí van!

Qué comer para evitar la gripe y los resfriados

Pescados con alto contenido en Omega-3

Los pescados azules y el salmón tienen gran cantidad de proteínas y Omega-3 que le vienen genial al organismo, ya que este último nos ayuda a proteger los pulmones, reduciendo así la probabilidad de contraer infecciones respiratorias.

Incluye en tu dieta semanal un par de porciones de pescado para reforzar tus defensas. Salmón, boquerón, anchoas, bonito… ¡Elige tu favorito!

El salmón, un pescado con gran contenido de Omega-3

Zumito de naranja para prevenir los resfriados y la gripe, como a la vieja usanza

Aunque lo de que al zumo de naranja se le van las vitaminas si no te lo tomas rápido era mentira, en el resto de cosas tu abuela tenía razón. No hay nada como los cítricos para introducir en tu cuerpo altas cantidades de vitamina C. No tienes porqué tomarlos en formato zumo, de hecho, lo mejor es comer directamente los gajos, pero ahora que comienza el otoño no hay mejor desayuno que un café calentito (claro está en esos días en los que hace un frío casi invernal) y un zumito de naranja para prevenir la gripe.

La calabaza, insignia del otoño

La calabaza no solo es la reina de la decoración en otoño, es también un alimento con gran cantidad de betacaroteno, elemento indispensable para el organismo. Al momento de absorber este componente, nuestro cuerpo lo transforma en vitamina A, ideal para reforzar las defensas y prevenir los resfriados.

Lo mejor es que la calabaza es muy versátil. Ahora en otoño puedes mezclarla con patatas y zanahorias para hacer una crema deliciosa y calentita. ¡Aprovecha y cocina con alimentos de temporada!

La calabaza, algo más que un elemento decorativo

Los kiwis, reyes de la vitamina C

Tal y como sucede con todos los cítricos, el kiwi es una fruta que nos aporta ingentes cantidades de vitamina C. Además, es un alimento que contiene altas cantidades de fibra, por lo que también te ayudará a ir al baño. Coge uno, pártelo por la mitad y saca con una cuchara toda la sustancia. Eso sí, intercala el kiwi con otras frutas de temporada para no aburrirte.

La miel, el mejor remedio casero para la tos griposa

Si ya es demasiado tarde y has pillado un buen trancazo, introduce la miel en tu dieta para rebajar el dolor de garganta. Es un excelente antitusivo natural, que puedes incluir, por ejemplo, en la leche, el café o las infusiones. Cuando ya se tiene mucha tos lo mejor es exprimir un limón y echarle una buena cucharada de miel, ya verás como rápidamente se calma tu dolor de garganta.

Un puñado de frutos secos para entrar en calor

En otoño con el decremento de las temperaturas perdemos algo de calor corporal. Aunque pueda sonar extraño, los frutos secos nos pueden ayudar a aumentarlo, ya que son alimentos muy calóricos que nos aportan grandes cantidades de energía rápidamente. Lo mismo sucede con las legumbres, excelentes también para entrar en calor, tanto por la forma de preparación (usualmente en guisos calentitos) como por el aporte energético.

No obstante, no debes excederte, ya que al tratarse de un alimento muy calórico -pero muy saludable- no debes abusar de él. Te bastará con un puñado de almendras, nueces o cualquier otro fruto seco (a ser posible sin sal y sin tostar) para aumentar tu temperatura corporal y evitar exponerte así a multitud de enfermedades.

Los frutos secos como las nueces nos ayudan a entrar en calor y prevenir los resfriados y la gripe

Setas de temporada para prevenir los resfriados

Las setas como los níscalos o los champiñones tienen propiedades antibacterianas que nos ayudan a combatir diversas enfermedades como la gripe. Además, son alimentos muy versátiles, ya que los podemos consumir salteados, como crema o como guarnición. Añade un par de raciones a la semana de setas para afrontar con valentía el otoño y prevenir resfriados y catarros.


Otras formas de protegernos de la gripe y los resfriados

Como ya te hemos dicho, no basta con tener una buena alimentación. En otoño es normal encontrarse a mucha gente contagiada de la gripe, por lo que tenemos que tomar medidas para evitar que otras personas nos puedan llegar a infectar. También, hay que llevar un comportamiento cívico. Si sabemos que estamos enfermos, debemos tomar medidas para evitar contagiar a los demás.

Ventila bien las habitaciones

Aunque esto puede llegar a ser complicado en escuelas o entornos de trabajo, si sabes que alguien que convive contigo ha contraído la gripe intenta ventilar la casa y las habitaciones lo mejor posible para que se renueve el aire.

Si en entornos como oficinas o universidades tienes la oportunidad de abrir las ventanas un poco entre cambios de clase o descansos es recomendable que lo hagas -aunque más de un compañero se te echará encima alegando que entra frío-. No obstante, hay edificios con «ventilación inteligente» que renuevan el aire solos y que no necesitan de ventilación. Infórmate de ello antes de abrir las ventanas.

No te tapes los estornudos con la mano

Hazlo con el antebrazo. Aunque esta medida más que para no infectarte es para no infectar. Si estornudas en tus manos, irás dejando gérmenes allí por donde pases: cuando le das la mano a un amigo, cuando coges un bolígrafo…

También, puedes tapar los estornudos con un pañuelo desechable, pero deshazte de él después, no lo metas en el bolsillo o este se convertirá en una bomba de gérmenes. Si por algo se dice que el móvil es el mayor foco de bacterias que tenemos es por acciones como estas.

Evita estornudar en tus manos. Hazlo en el antebrazo o en pañuelos

Evita los bruscos cambios de temperatura del otoño

Sabemos que es complicado evadir los cambios de temperatura en otoño, pero gestos tan simples como no vestir chaquetas en interiores y dejarlas para exteriores ya te ayudarán a evitar muchos resfriados. De lo contrario, el sudor y el frío harán de las suyas y será muy probable que enfermes.

Ten una buena higiene para no contagiarte de la gripe

Aunque el Covid ha modificado muchos de nuestros hábitos higiénicos, conviene instaurarlos en nuestra vida de manera manera permanente. Pequeños gestos como lavarnos las manos cuando llegamos a casa del trabajo o la calle ya pueden ayudarnos a prevenir la gripe y otras tantas enfermedades.

También, aunque de nuevo, es un hábito para no contagiar, si tienes la certeza de que estás enfermo ponte mascarilla. Y no hablamos de Covid, hablamos de cualquier gripe o resfriado. Ya que has estado un par de años con la mascarilla permanentemente, no va a pasar nada porque la lleves de repente durante una semana. Ya no por ti, por los demás.

Hacer ejercicio ayudará a evitar la gripe y otras enfermedades

En general, llevar hábitos de vida saludables como una buena alimentación o hacer deporte ayuda a reforzar el sistema inmunológico. El deporte ayuda a aumentar los sistemas de adaptación del organismo al esfuerzo. En otras palabras, hacer ejercicio aumentará tus defensas.

Y siguiendo con los hábitos saludables, dormir bien también ayuda. No te quedes hasta las tantas tirado en el sofá e intenta irte a la cama algo más temprano. Lo recomendable es dormir entre 7 y 8 horas diarias.

Es necesario dormir bien y llevar hábitos de vida saludable