Alvar Hinojal, chef y creador de Alquimia, nos recibe en sus cocinas para contarnos la historia de su restaurante y sus planes de futuro. Alquimia es un restaurante que abrió sus puertas en el 2018 con un nuevo concepto de cocina, la cocina molecular, y recientemente ha sido galardonado con una estrella Michelin. Con esto se convierte en la 6º estrella michelin que aterriza en la provincia de Valladolid.

Origen de Alquímia
3 amigos en febrero de 2018 deciden juntarse para cumplir un sueño. Cada uno venía de un sector diferente, uno de una inmobiliaria, otro de la banca y yo cocinero. Más que nada, ellos me querían ayudar para abrir el restaurante. Así que, buscamos un local que de esto se encargó el de la inmobiliaria, el que se dedicaba al mundo las finanzas buscaba la forma de financiación necesaria con los bancos, y yo obviamente pues a cocinar.
Todo esto se fue uniendo hasta que encontramos este antiguo local y nos establecimos. Lo reformamos, empezamos aproximadamente en abril, y ya en noviembre abrimos las puertas de nuestro pequeño gran restaurante.

¿Cómo definirías Alquímia?
Digamos que Alquimia es la nueva hornada de la cocina que se puede ver en esta ciudad. Nos definimos en dos partes, cada parte tiene su relevancia, y además es un local en el que se respira un ambiente fresco y juvenil.
Por una parte Crisol gastrobar, más informal, que solo lo servimos de una manera informal. Me gusta llamarlo street food interior es decir un viaje alrededor del mundo, probando diferentes sabores de todo el mundo de una forma completamente diferente.
En la parte de Laboratorios es donde damos rienda suelta a nuestra creatividad a través de los menús degustación, en los cuales incorporamos parte de producto de cercanía con sabores del mundo, e introducimos diferentes texturas a través de la cocina molecular.

¿Qué es la cocina molecular?
La cocina molecular simplemente es algo que aporta texturas, es decir productos de toda la vida presentado de manera diferente. Ya sea a través de una espuma, un aire, una esterificación, un velo… diferentes materiales. Pero todo esto ni cambia el sabor, ni se come aire como mucha gente piensa ni nada. Simplemente nos aporta texturas.
¿Cómo sienta la estrella?
La verdad es que sienta muy bien. La recibes abrumado. Luego toca una segunda parte en la que tienes que poner los pies en la tierra y sentar muy bien la cabeza, porque si no tienes bien amueblada la cabeza no puedes gestionar una estrella. Y sobre todo, estar muy agradecido por el recibimiento que estamos teniendo de la gente, también reservas.
Ha aumentado mucho el número de clientes y estamos muy agradecidos a los que nos han acompañado durante toda la vida.

¿Algún nuevo proyecto en mente?
Mantener lo que ya tenemos antes de abrir nuevos horizontes. Es el momento de tener los pies en la tierra y aferrar el proyecto que hemos estado llevando a cabo. Siempre he tenido nuevos sueños, de abrir nuevos restaurantes y no relacionados con la alta cocina, pero no es el momento apropiado.