Una bodega palentina pequeña, casi familiar, Señorío de Valdesneros, se ha aventurado a lanzar un vino sorprendente que, según los expertos, dará muchas satisfacciones a sus creadores.
Hablamos con Jesús de Miguel, el responsable de esta joya: «Amantia nace por la inquietud de nuestro enólogo, Rubén Montero. Teníamos una hectárea de cepa sin vendimiar y nos propuso hacer algo nuevo, y se ha convertido en un vino que es una verdadera explosión«
¿Es la primera vez que se hace un vino de hielo en Castilla y León?
Sí, ya el vino de hielo es difícil de conseguir, y en esta zona no hay ninguna bodega que se haya decidido a hacerlo y, en toda España, creo que sólo hay otra bodega que lo ha hecho con tempranillo...
¿Cuál es la diferencia de un vino de hielo hecho con uva tempranillo o con otro tipo de uva?
Los matices, el sabor, las características… Es más fácil hacerlo con uva blanca tipo moscatel. Nuestro vino dulce aporta matices de cítricos, sabores complejos de pasas y ciruelas que otras uvas no pueden ofrecer.
¿Se podría considerar entonces un vino dulce?
Las guías lo incluyen como vino dulce, pero no lo es. Es un vino que entra como una bocanada de miel o ciruela, pero el último post gusto te deja un cítrico tirando a granadina o mandarina. Entra como si fuera dulce, pero no lo es.
¿Dónde se puede comprar Amantía?
Hemos hecho una edición muy limitada, que no permite distribución, y no la vamos a poner a la venta en tiendas. De momento se vende en bodega y en restaurantes de determinada categoría.
¿Es un vino para tomar con qué?
Es muy recomendable tomarlo con patés, biscuit de pato, incluso sólo, pero también armoniza muy bien con perdiz y codorniz, platos que no sean muy fuertes, para que los contrastes se complementen. También va muy bien con los postres, e incluso solo.
¿Piensan seguir por este camino?
Todo va a depender de la aceptación en el mercado, lo presentamos en Lo Mejor de la Gastronomía y ha tenido una aceptación muy buena, así que de momento lo que haremos será doblar la producción.
¿Qué pasa cuando un bodeguero saca un nuevo vino?
Prácticamente es como un nacimiento de un hijo… Lo recogimos en diciembre de 2010, con una temperatura de diez grados bajo cero. Después piensas en el diseño de la botella, la cata es otro momento emocionante… Antes de que salga a la calle hay una serie de pasos que te van diciendo que puede ser un buen hijo, que te va a dar satisfacciones.