Don Giovanni, el restaurante italiano más popular de Madrid, cumple su décimo aniversario. Su chef, Andrea Tumbarello, ha conseguido ser un referente en la capital gracias a su innegable carisma y su capacidad para reunir alrededor de la buena mesa italiana a personas de todo tipo y condición con un sólo objetivo común: disfrutar y ser felices.
Poco podía imaginar el siciliano, que vino a España por amor del brazo de una madrileña, que llegaría a donde hoy ha conseguido llegar tan sólo diez años después. De vocación tardía, Don Giovanni nació porque su propietario no conseguía tomar una buena pasta en Madrid y decidió crear él mismo el restaurante al que le gustaría ir a comer, un local sencillo, con todos los predicamentos de una trattoría, donde lo mismo te encuentras con un ministro, que con una infanta o con el vecino del quinto. Todos pueden disfrutar por igual de la cocina italiana bien hecha y de un servicio de sala estupendo, liderado por Senén García, donde se hacen los mejores gin-tonics de un restaurante en Madrid. A unos pasos de Don Giovanni el privado, y ya fuera de la capital en Marbella, los otros dos establecimientos que conforman el universo de Don Giovanni: uno en el casco antiguo y otro en Finca Cortesín, que sólo se abre en verano.
La pasión de Andrea, además de su familia, son sus amigos. Por eso es frecuente verle en los Congresos, le encanta estar rodeado de gente. Su otra pasión: la trufa, y su apodo: «Andrea Trufarello». Quien escribe estas líneas ha visto las facturas, cantidades ingentes de euros se gasta el italiano en trufa blanca llegada de Alba, cuando corresponde, que reparte generosamente en pastas, risottos y pizzas.
Por todo lo dicho no es de extrañar que en la fiesta de su décimo aniversario estuvieran todos, y los que no estuvimos fue porque no pudimos. No quedan muchos restaurantes con figuras como Andrea: José Luis (del restaurante José Luis), Abraham García (Viridiana) o Lucio (Casa Lucio) han sido grandes figuras, lamentablemente José Luis ya no esta con nosotros. Cocineros o no cocineros que te reciben con una sonrisa, te llaman por tu nombre, se van contigo a los toros o a las carreras y que, si pueden hacerte un favor, te lo hacen. Ellos, además de su comida, son un aliciente más para ir al restaurante. José Luis me contó en una ocasión que a los artistas amigos suyos, y que no tenían dinero para el banquete de la comunión de sus hijos, les organizaba el evento a cambio de un cuadro, una escultura o lo que fuera… ¿Quién hace ahora eso?
Entre los asistentes caben destacar cocineros tan relevantes como Mario Sandoval, Paco Roncero, Toño y José (Atrio), Ramón Freixa, Joaquín Felipe, Ricardo Sanz o José Luis Estevan, entre otros, además de Josep Roca o Custodio Zamarra.