Se rumoreaba desde hace semanas que La Broche, el restaurante del Hotel Occidental Miguel Ángel de Madrid, no había vuelto tras las vacaciones. El rumor iba en dos sentidos: uno, que obras impuestas por el Ayuntamiento de Madrid en las cocinas del establecimiento se estaban alargando más de lo necesario, pero el más insistente era que el restaurante, a pesar de tener una estrella de la Guía Michelin y una gran calidad, como os mostramos recientemente, no era del interés del hotel «en venta«, que estaba permitiendo que el mismo «decayera hasta morir«.
Los detalles no los quiere compartir el cocinero, que consiguió remontar la crisis del abandono del restaurante por parte de Sergi Arola y que en la última temporada apenas contaba con el apoyo de la propiedad: «No estaban apasionados por el restaurante, y aunque el equipo y yo empujábamos no ha sido suficiente. Aún consiguiendo una estrella, aún teniendo cada vez más clientes…«, nos cuenta Ángel.
Aunque la decisión del chef es firme, son muchos años y mirar atrás cuesta: «No niego que me produce un cierto vértigo. Son muchos años, pero asumo el futuro con optimismo«. Un futuro que no se presenta nada mal, ya que Palacios dirije su propio proyecto al frente de Barra Brava, un gastrobar -aunque a él no le gusta que se le denomine así- que abrió sus puertas recientemente en la zona Gourmet Experience del Corte Inglés de Goya, en Madrid, y que seguirá extendiendo por la geografía nacional.