Arroces valencianos (y mucho más) en L’Estibador, con vistas al mar

La carta de la arrocería L'Estibador, metida en la playa de El Saler, cuenta con más de 30 arroces, platos de vanguardia y una interesante oferta de vinos y champanes.

Alicia Hernández05/08/2015
L'Estibador, en la playa de El SalerL’Estibador, en la playa de El Saler

Para quienes estén de vacaciones por Valencia o busquen un buen arroz en la tierra de la paella os recomendamos L’Estibador, ubicado en la playa de El Saler, en pleno Parque Natural de l’Albufera y a menos de cinco minutos de la Ciudad de las Artes y de las Ciencias de Valencia. La propuesta gastronómica del nuevo equipo de cocina del establecimiento, dirigido por el chef Pascal Leydet, ha querido dar una vuelta a la cocina tradicional valenciana. Así, a esos platos de siempre, el cocinero aporta un punto de vanguardia utilizando la mejor materia prima de proximidad, como los tomates del Perelló o las tellinas del puerto de Cullera, entre otros, y empleando las últimas técnicas del tratamiento del producto.

Arroz del senyoretArroz del senyoret

Con un total de 32 variedades, el arroz es el principal protagonista de la carta de L’Estibador. Entre ellos se pueden encontrar desde arroces secos o fideùas clásicos, como la tradicional paella valenciana, la de marisco, el arroz a banda o el del senyoret, hasta algunos de corte más moderno, como el arroz de l’albufera con pato, anguila y caracol, o el arroz de rape, cigala y alcachofas. En el apartado de arroces melosos destacan, entre otros, el de pulpo de playa y brócoli, el de langosta o el de sepia en su tinta y gamba. También cuentan con dos arroces por encargo, al horno o el amb fesols i naps (esto es, arroz con habichuelas y nabos), así como otras dos variedades de vanguardia, como son el de pato confitado, setas y lascas de foie, y el arroz meloso de chipirones en su tinta ligado con sésamo negro.

Además de la amplia oferta de arroces, en el recetario de L’Estibador no faltan platos con un aire más actual y moderno. Entre los mariscos destacan las cigalitas de playa salteadas con ajetes y flambeadas con pastis, o la navaja con emulsión de su jugo y brotes de corte más vanguardista. Entre los platos especiales sobresalen propuestas como el atún rojo a baja temperatura, praliné de piñones y albahaca, tomates confitados y cebolla francesa encurtida o el pulpo a la brasa sobre crema de patata trufada, emulsión de piquillo y cenizas de berenjena. También hay representación de los clásicos de la cocina valenciana, como la croqueta de bogavante y confitura de tomate, las bravas con espuma de alioli y pimentón de la Vera, la fritura de pescadito de lonja o las tellinas salteadas con esencia de ajo y perejil. Las ensaladas, los pescados de lonja –que cambian según la temporada– y las carnes, completan la carta de esta moderna arrocería con vistas al mar.

Original barra de L'EstibadorOriginal barra de L’Estibador

En esta misma línea de fusión, entre sus postres -todos hechos en casa- sobresalen propuestas de corte más vanguardista, como el flan de horchata con polvo de fartón y helado de turrón, y los raviolis de piña fresca con corazón cítrico y helado de coco, y otras más clásicas como la tarta de manzana templada con helado artesano de vainilla, higos y almendra.

Una interesante carta de vinos y champanes

La sólida oferta gastronómica se completa con una carta de vinos sencilla, completa y con mucha rotación. La bodega de L’Estibador incluye referencias nacionales que van desde vinos de bodegas clásicas de Ribera de Duero y Rioja, como Emilio Moro y Marqués de Cáceres, respectivamente, hasta algunos vinos de pago de producción muy limitada, como el Quincha Corral de Bodegas Mustiguillo de la D.O.P. El Terrazo, o vinos de autor como el Rubus Quercus de la Bodega Jesús Romero. Una carta en la que también hay representación internacional en el apartado de vinos blancos y champagnes, dentro de estos últimos destaca el Blanc de Noirs Brut Gonet-Médeville, un champagne muy exclusivo y de pequeño productor.