Museo Nacional de Artes Decorativas: El arte de servir el chocolate
Recorrer las salas de este precioso museo es un paseo por el arte y también por los objetos habituales que nos han acompañado desde el siglo XIV hasta nuestros días, aunque la institución también atesora vidrios de época romana y tejidos coptos. Las vitrinas ejercen de ventanas repletas de delicadas piezas que te sumergen en ambientes de otras épocas: un oratorio del siglo XVII, un nacimiento napolitano del siglo XVIII, un dormitorio fernandino, porcelanas, cerámica de Alcora, muebles, tejidos, alfombras, objetos de plata o una magnífica cocina valenciana del XVIII. Muchos de estos objetos formaron parte de nuestros hogares y mesas a lo largo de los siglos. No resulta nada difícil imaginarnos disfrutando de exquisitos platos servidos en estos maravillosos recipientes que antaño pertenecieron al ajuar de nuestros antepasados.
Llama la atención una pieza singular, actualmente en desuso pero que durante la segunda mitad del XVIII y a lo largo del XIX era el recipiente en donde se servía el preciado cacao: me refiero a la “mancerina”, un recipiente ovalado sobre un asiento circular. Su origen se debe al Primer Marqués de Mancera, que mandó diseñarlo para evitar que tan preciado líquido se derramase sobre los caros ropajes de alguna importante dama. No podemos olvidar que el cacao se introdujo en España tras la conquista de América, pasó a formar parte de las celebraciones de nobles y poderosos y, poco a poco, fue introduciéndose en los ritos ceremoniales de la sociedad. El museo posee varios de estos recipientes, pero destaca uno de ellos, fabricado en plata y cuya datación se sitúa entre 1695 y 1703, fabricado en Madrid y firmado por el prestigioso platero Juan Ortega, una auténtica joya.
El Museo Nacional de Artes Decorativas tiene un variado programa de actividades a lo largo de todo el año, enfocado a todos los públicos con la finalidad de acercarnos a un bello universo de objetos que antaño fueron discreto referente de lo cotidiano.
Museo Nacional de Artes Decorativas
C/Montalbán Nº12, 28o14 Madrid
Tlf: 915326499
Museo Thyssen-Bornemisza: Un paseo gastronómico muy artístico

No cabe duda de que la alimentación está íntimamente ligada a la evolución del hombre en la sociedad, y como tal se refleja en gran medida en la pintura a través de numerosos cuadros. La gastronomía se transforma en arte cuando se plasma en el “Bodegón con loza y dulces” (1627) de Juan Van Der Hamen y León o en “La cocinera” (1657-1662) de Gabriel Metsu, por citar solo algún ejemplo.
El museo Thyssen organiza de forma periódica rutas gastronómicas que nos invitan a degustar un suculento menú en el que desayunaremos unos churros en pleno siglo XVII, saborearemos dulces frutas junto a Vertumno y Pomona, visitaremos un antigua mercado de pescado en Ámsterdam, beberemos una copa de vino junto a un bon vivant muy coqueto o compartiremos más de una última cena con amigos.
Durante este interesante recorrido, aprenderemos también que la percepción de las ostras como símbolo sugerente y erótico viene de lejos o que la guerra de sexos también existe en los bodegones. También que los colores de la bandera italiana: rojo, blanco y verde son los mismos que los ingredientes de la pizza margherita (tomate, mozzarella y albahaca) y que ésta debe su nombre a la reina Margarita de Saboya. ¿Aún no sabe qué pedir? Para finalizar, una última sugerencia: un viaje rápido al Nueva York de los años 20 para asistir al nacimiento de los pioneros del fast-food, la cadena Nedick’s, una nueva forma de comer que revolucionaría el universo gastronómico en un siglo, el XX, repleto de drásticos cambios.
Coincidiendo con la celebración del Gastrofestival se organiza un taller de cocina con comida incluida por 67 € previa inscripción. Sin duda, una propuesta para deleitarse con los ojos y el paladar.
Museo Thyssen-Bornemisza
Paseo del Prado Nº8, 28014 Madrid
Teléfono: 917911370
Museo del Prado: El vino de la mano de grandes maestros

Visitar el Prado y sus extensas colecciones es ya de por sí una experiencia embriagadora, es sumergirse en un festín interminable en el que saciar la curiosidad. Hay infinidad de rutas temáticas para recorrer sus salas, y una de ellas es la del vino. Son muchos los cuadros inspirados en esta bebida, bien como protagonista, bien como alegoría.
El vino está omnipresente en nuestra cultura, nos acompaña en las celebraciones, acudimos a él para ahuyentar el desamor o la tristeza y con él se cierran tratos, se empiezan años y se cierran proyectos. Existen vinos nobles, vinos de autor, vinos de mesa, vinos alegres, secos, dulces, serios, vinos tranquilos, afrutados… nos acompaña desde el despertar de las civilizaciones y hemos evolucionado juntos.
Cuadros en los que ningún detalle es fortuito, algunos rotundos ya en el nombre como “Los borrachos” de Velázquez, “Cuatro racimos de uvas colgando” de Juan Fernández “El labrador”, “Las bodas de Caná” de Bassano Leandro, “La bacanal de los andrios” de Tiziano, “El bebedor” de Francisco de Goya, “Lot embriagado por sus hijas” de Luca Giordano… nos sumergen con rotundidad en una escena que habitaba ya en nuestro imaginario.
En otros, el visitante debe inspeccionar el lienzo de manera minuciosa y descubrirlo entre las pinceladas, como en la obra de David Teniers “El viejo y la criada”, “La vida campesina” de Brueghel el Viejo, “El amor de Cupido y Psique” de Jacob Jordaens o “Las Cuatro Estaciones” atribuido a Cornelis de Vos.
Algunos de estos lienzos están incluidos en el itinerario que con motivo del Gastrofestival la pinacoteca organiza todos los martes del mes de febrero, un paseo didáctico sobre el vino impregnado de arte.
Museo Nacional del Prado
Calle Ruiz de Alarcón Nº23, 28014 Madrid
Teléfono: 913302800
Museo del Traje: Una fábrica de chocolate en el Madrid decimonónico
Podríamos encontrarnos en la calle Luna 14 esquina con San Roque, al lado de la Gran Vía en pleno centro de Madrid, podríamos estar en 1848, 1900 o en 1920. Imagínense que están comprando chocolate en la fábrica de chocolates “El Indio”, un comercio tradicional de barrio, inaugurado a mediados del XIX, en el que originariamente elaboraban y comercializaban su propio chocolate. Un lugar en el que según cuentan te sentías como en casa… De vuelta a la realidad, nos encontramos en el museo del Traje contemplando el delicioso interior de esta singular tienda. Madera de caoba en el mostrador y, forrando las paredes, armarios-vitrina en donde se exhibían los productos y, adornando la parte superior, cristales pintados con escenas de la llegada del cacao a los puertos españoles. Todo en esta estancia nos transporta a un pasado no muy lejano en el que la gastronomía no era un espectáculo bajo la atenta mirada de los focos.
El negocio fue evolucionando con los tiempos y, poco a poco, fue introduciendo otros productos como el café, galletas, caramelos… y, ya por los años 20, se había transformado en una tienda de “ultramarinos” en la que podías encontrar un poco de todo. Tras casi 150 años de actividad, “El Indio” es nombrado y reconocido como “Establecimiento Tradicional Madrileño”. En 1994, y a pesar de ser un punto de referencia en el barrio, el negocio echó el cierre. Afortunadamente, fue trasladado pieza a pieza y hoy lo podemos disfrutar, aunque sea sin cruzar sus puertas, pero sí desde el otro lado del cristal.
Museo del Traje
Av Juan de Herrera Nº2, 28040 Madrid
Teléfono: 915504700