Artico Ice Bar, El bar del Fin del Mundo

Con Mucha Gula24/08/2009

Un escenario insólito para disfrutar de una copa en el fin del mundoDentro del Círculo Polar Ártico, en Noruega, en la localidad de Honningsvag y apenas a 30 kilómetros del Cabo Norte -extremo septentrional europeo-, la zaragozana Gloria Pamplona y el palentino José Mijares han hecho de este inhóspito lugar su hogar y lugar de trabajo. Es allí dónde, con sus manos y esfuerzo, han conseguido que un destartalado almacén en el puerto se convierta en un bar y en una coqueta y bien surtida tienda de regalos: es el Artico Ice Bar.

Si a la sorpresa inicial de ver un par de españoles con negocio en este remoto punto del globo unimos que el bar en cuestión está construido con hielo conservado a cinco grados bajo cero, la sorpresa inicial se incrementa.

Los ponchos rojos de los clientes destacan sobre en este bar helado regentado por españolesDespués de ponernos unos ponchos rojos antes de entrar, por razones evidentes, nos cuenta Gloria que todos los años se desplazan personalmente en invierno a Laponia para cortar grandes bloques de hielo de 800 kilos de la superficie de sus lagos y con ellos construir y reinventar su bar cada temporada. Bloques que cuentan con historia meteorológica en su interior: lluvias, etapas cálidas entre fríos polares, deshielos tempranos, rayos de sol refractados, nevadas, hojas atrapadas en su interior… cada bloque merece un instante de estudio mientras tomamos un licor en un vaso de hielo, sentados en pieles de reno sobre el duro hielo.

En definitiva, Artico Ice Bar es un lugar insólito para ir a tomar una copa cualquier sábado que nos encontremos en el fin del mundo…