En el Corte Inglés de Goya, en Madrid, dentro del espacio gastronómico en el que se encuentra una de las zonas gourmet más interesantes de la capital, se ha inaugurado en Agosto de 2011 la primera barra de bar de Ángel Palacios, chef del restaurante La Broche (una estrella de la Guía Michelin).
Al cocinero no le gusta la palabra gastrobar para denominar a su nuevo proyecto gastronómico, y prefiere decir que es una barra de tapas, un proyecto que nace con vocación de calle y que, aunque esta ubicado en la planta semisótano de este centro comercial, contará en breve con varios nuevos espacios a puerta de calle dentro de la capital. Un proyecto personal en el que no hay camareros, los propios cocineros hacen las tapas en el momento, y donde se puede comer tapeando a unos precios muy aceptables. Durante nuestra visita nos atendió en la barra Mario Moñiva, vencedor el pasado mes de Marzo del XIII campeonato de cocina de la Comunidad de Madrid, y que nos preparó en la barra unas cuantas de las deliciosas tapas que componen la carta de Barra Brava.
El chef ha realizado este proyecto en colaboración con cervezas Brabante, incluyendo algunos menús degustación con esta cerveza.
Así, el menú Brabante, por ejemplo, cuyo precio es 18,50 euros, cuenta con maridaje de cerveza para acompañar a platos tan apetecibles como Ensaladilla rusa: absolutamente deliciosa; Croquetas de jamón; Tortillas de camaron; Hamburguesa de ternera y un dulce.
Por tapas también resulta muy interesante, la Tarrina de foie 8,30 euros en su punto; la Oreja tierna, jugosa, fantástica. No puedes parar de comer las Bravas (5,25 euros), imprescindibles si se visita el local. El steak tartar muy bien preparado en el momento (8,5 euros). Además se sirven postres en vaso, en los que la espuma quemada interesante, pero sin duda la parte de de tapas lo mejor. Las sillas para sentarse en la barra son muy cómodas, ya que cuentan con respaldo.
Barra Brava surge como una opción diferente para degustar tapas de alto nivel en Madrid a precios asequibles, cuyo éxito pudimos comprobar el pasado sábado cuando, a pesar de estar en pleno mes de agosto y recién inaugurado, no quedaba ni un solo sitio libre en la barra.