Bodegas Barcolobo, trabajo familiar y un vino nacido en una reserva natural

Todas las particularidades de la tierra de la Reserva Natural "Riberas de Castronuño - Vega del Duero" se traslada al sabor de los vinos de Bodegas Barcolobo gracias al empeño de toda una familia.

Con Mucha Gula03/05/2022

En plena Reserva Natural «Riberas de Castronuño – Vega del Duero» se encuentra la Finca La Rinconada. Allí, enraizada en esta tierra singular nace la Bodega Barcolobo. El nombre no es casual; sino que hace referencia a una zona próxima al río Duero en la que se formaban surcos cuya forma recordaba al casco de los barcos. Eran estas hendiduras en la tierra por las que transitaban los lobos, así que de estos dos elementos tan propios de la tierra que trabajan surge el nombre de la bodega.

Origen de Bodegas Barcolobo

En 1920, se inaugura una finca en Castronuño (Valladolid) que planta las primeras vides de uva malvasía. Sin embargo, numerosas plagas arrasaron el cultivo y quedó abandonado. No fue hasta 1971 cuando la familia Isidro Rincón se hizo con este terreno en un enclave inigualable.

Los usos de la finca fueron diversos. Primero como vivienda familiar; también como explotación cinegética en tierra de lobos y corzos. En 2001, la familia decidió recuperar los viñedos y crear la Bodega Barcolobo. A día de hoy, Bodegas Barcolobo es una empresa familiar en la que diez hermanos forman los cimientos de un proyecto con apellido compartido.

Meandro del río Duero que rodea la Reserva Natural

Identidad y filosofía

Lo que hace especial a esta pequeña bodega boutique a orillas del Duero es su singular emplazamiento en plena Reserva Natural «Riberas de Castronuño – Vega del Duero». Estas tierras bañadas por un gran meandro del río Duero escapa a la D.O. Ribera del Duero; sin embargo, su producción sí se acoge al sello IGP Vinos de Castilla y León.

Esta certificación refleja que la tierra en la que se cultiva la uva de Barcolobo tiene unas características muy especiales. Todas ellas, transferidas al color, olor y sabor de sus vinos a través de la uva. Paisajes de suelo arenoso y pedregoso, enmarcados en un clima de contrastes con inviernos muy fríos y veranos de altísimas temperaturas favorecen la maduración de uvas de calidad excepcional.

Los suelos tan particulares en los que enraizan los viñedos de Barcolobo le dan al vino su singularidad

Cuidar de estar particularidades, así como del vínculo entre la tierra y el viñedo son los principios rectores de la filosofía de la Bodega Barcolobo. Además, las pequeñas cantidades de producción permiten un cuidado y un seguimiento casi personalizado de cada botella que se obtiene con las uvas de la Finca La Rinconada.

Producción

Si bien es cierto que los procesos varían dependiendo de la variedad de uva (Tempranillo, Syrah o Cabernet Sauvignon) y del vino que se quiera obtener, existen factores comunes en la producción de Barcolobo. En primer lugar, la recolección de la uva es siempre manual en cajas pequeñas, de unos 15 kg, para evitar roturas en la materia prima.

De la vid, la uva se traslada a una cámara frigorífica en la que permanece 24 horas a 3ºC para evitar la oxidación o procesos de fermentación no deseados. Al mismo tiempo, este paso favorece la obtención de aromas varietales, colores y taninos nobles.

El proceso productivo está meticulosamente supervisado por el personal de la bodega

Posteriormente, se realiza el despalillado de la uva para evitar sabores herbáceos o que el potasio le robe acidez al vino. La maceración y fermentación se realiza sin estrujar la uva. Una vez obtenido el vino, se pasa a barricas de roble francés, cuyo tostado es meticulosamente seleccionado; del mismo modo en el que el trasiego del vino se realiza todas las veces que el enólogo considere necesarias para conseguir el resultado deseado.

El vino estrella de Barcolobo: VICTORIA

Victoria se llama la matriarca de la familia Isidro Rincón. Madre de los diez hermanos que conforman Bodegas Barcolobo bien merecía que Vicotria fuese el nombre del vino estrella de la marca. Elaborado con un 70% de uva Tempranillo, un 20% de Syrah y un 10% de Cabernet Sauvignon es un vino que ha pasado 12 meses en barrica de roble francés y otros 12 en botella.

Este proceso le da toda la elegancia que desprende. En nariz es complejo, con toques de fruta roja, especias, notas balsámicas y un recuerdo muy característico a pimiento verde. Una vez en la boca el vino tiene buena estructura y volumen, dejando un recuerdo afrutado y largo.

Victoria es uno de los vinos premiados de Bodegas Barcolobo

Victoria destaca por encima del resto de vinos peculiares de la bodega porque su cuerpo y sus taninos redondos lo convierten en un vino fácil de entender. Quien lo prueba reconoce la calidad y la presencia de la tierra en la que está criado este vino sin tener demasiados conocimientos. Además, es perfecto para maridar cualquier comida, sobre todo carnes, ya que es un vino para degustar reposadamente.