Café frío, el clásico que es tendencia entre los jóvenes

Café frío, el clásico que es tendencia entre los jóvenes

El café frío es un claro ejemplo de que a pesar de que el producto primario pervive; las formas de consumirlo están marcadas por las modas y los gustos de las nuevas generaciones.

Natalia Martínez15/03/2022

Los más jóvenes beben la misma cantidad o más café que sus mayores. Sin embargo, prefieren otros formatos, entre los que destaca el café frío para llevar. Bien sea por un ritmo de vida más agitado, por la tendencia a abrazar lo novedoso o por la multitud de sabores que se ofertan, el café frío para llevar ha calado entre los más jóvenes.

De acuerdo con el Informe 2021 del segmento de bebidas de café y té de Alimarket, las perspectivas de crecimiento de la venta de bebidas de café muestran un gran dinamismo dentro de un mercado en auge. Sobre todo en los derivados del café, como el café frío o bebidas de café de diferentes sabores. Este crecimiento en el consumo de café frío para llevar se asocia a dos factores. El primero, la sustitución del consumo de alcohol por el de café. Por otro lado, la cultura take-away se ha extendido a la velocidad de la pólvora favoreciendo el consumo de este tipo de productos entre los más jóvenes.

El take-away es una de las cualidad más valoradas por los jóvenes

Beneficios del café frío

Ahora bien, los jóvenes no escogen este tipo de bebidas solo por la moda. Son conocedores de los innumerables beneficios del café y del café frío, concretamente. Tomar café frío tienen numerosas ventajas más allá de ser una bebida muy refrescante para el verano y ser fácil de preparar.

En el plano del sabor, tomar el café frío nos permite conocer aromas y sabores más intensos que se pierden al calentarlo. Si bien es cierto que el café frío pierde parte de la acidez y el amargor característico; esto contribuye a cuidar de nuestro esmalte dental y de nuestro estómago, favoreciendo la digestión.

El café frío se asocia a momentos de tranquiidad

La cafeína y sus efectos no se ven condicionados por la temperatura a la que sirvamos el café. Por ello, el café frío sigue siendo una fuente de energía y favorece la concentración o la atención dentro de nuestro día a día. En frío, además, favorece la quema de calorías.

Para terminar, es preciso destacar que quienes consumen café a diario tienden a ser más felices y tener menos riesgo de padecer depresión. De hecho, estos efectos se incrementan en aquellas personas que beben café frío. Esto se debe a que el café caliente se asocia a momentos concretos de la rutina; mientras que el café frío se vincula a momentos de respiro y placer.