Calabazas de Halloween: ésta es su historia

Alicia Hernández26/10/2012

La fiesta de Halloween se está convirtiendo ya en un clásico de nuestro calendario. La celebración de Todos los Santos en España convive perfectamente con monstruos, brujas, vampiros y calabazas, el símbolo por excelencia de esta fiesta otoñal.

Por todas partes vemos las calabazas convertidas en linternas, siguiendo una tradición que se remonta a la Edad Media y que tiene su origen en el personaje de Jack o’Lantern, Jack el de la linterna.

En su origen su usaban nabos y más tarde calabazas, al ser más grandes y fáciles de tallar, para alumbrar el camino a los difuntos en Halloween, y también para evitar que Jack llamara a la puerta de las casas y proponer «truco o trato».

Media tonelada de calabazas cada Halloween

Existen muchas variedades de calabazas, de verano y de invierno, pero para esta ocasión se producen las de tipo americana o Halloween. «Es una variedad especial, la americana, mucho más blanda, con menos carne y totalmente redondeada, al contrario que el tipo de calabaza que solemos usar para la cocina (butternut, bellota…), que es más alargada, con la piel más dura y con más pulpa«, explican desde la empresa Kernel, de Murcia.Se pueden utilizar en la cocina, para sopas y pasteles, pero su sabor es menos delicado que el de otras variedades.

La afición por esta calabaza en estas fechas es tal, que «se llegan a vender media tonelada de calabazas Halloween en tres semanas alrededor de la fiesta de Todos los Santos, el 31 de octubre«, aseguran.

En fruterías y supermercados se pueden comprar ya estas calabazas, con un embalaje muy atractivo, y que son muy fáciles de decorar incluso por los niños. Para los más artísticos, se ha convocado un concurso (a través de su página web) que premia a las creaciones más terroríficas.