La hostelería ha sido una de las más afectadas en la crisis del coronavirus. Les han obligado a cerrar en multitud de ocasiones porque los consideraban uno de los culpables de que aumentarán más rápido los contagios. Durante el año 2020, han debido combatir numerosas restricciones y prohibiciones, colocándose casi en los primeros de la lista de los más perjudicados. 2021 no ha vivido grandes mejoras y en la mayoría de casos ha seguido la línea del año anterior. La cifra económica de los restaurantes bajó un 76,8 % respecto al ejercicio del 2020, según los datos del Observatorio Sectorial DBK de Informa.

De todas formas, se prevé alguna mejoría para este verano, aunque la quinta ola ya nos hace dudar, debido a una serie de factores característicos: se acabó el Estado de Alarma, comenzó el proceso de vacunación y terminaron con algunas restricciones como la de la mascarilla en exteriores. Aún así hay esperanzas de recuperación para el sector, ya que, la mayor parte de los restaurantes y bares cumplen las medidas de seguridad y la gente cada vez tiene más ganas de salir.
Barcelona Culinary Cub ( red internacional de educación superior en gastronomía ) ha insistido que los cambios que se han producido en los restaurantes son los siguientes:
- Aumenta el consumo online: en el ámbito gastronómico también se ha percibido un aumento de las tecnologías.

- Más desayunos, aperitivos y “tardeos”: se han producido cambios en los horarios de los españoles debido al toque de queda. Los aperitivos a la luz del día se han alargado más que nunca, ya que luego no podían salir.
- Aparición de códigos QR: los menús digitales son otro cambio que ha producido la pandemia para reducir el contacto con los demás, y de esta manera disminuir los casos de la enfermedad.
- La instalación de un mayor número de terrazas: el sentimiento de nueva normalidad se ha implantado en la sociedad española y por lo tanto las ganas de salir. Entre otras cosas, han aumentado algunas existentes y han creado nuevas para aumentar el número de clientes, pero sin olvidarnos de las medidas de seguridad.
- Comercio local y restaurantes pequeños: los ciudadanos apuestan por visitar establecimientos más pequeños, ya que pretenden dar un ejemplo de solidaridad acudiendo a estos locales, que han pasado por más problemas económicos durante la crisis del coronavirus.
- Mayor seguridad: la mentalidad de los ciudadanos también ha cambiado cuando acuden a bares y a restaurantes. Entre otras cosas, se busca más limpieza tanto en el espacio como en las comidas y bebidas, debido a que los consumidores pretenden encontrarse en un lugar seguro, que respeta adecuadamente las medidas sanitarias que se imponen. Además, la mayor parte de las veces disponen de gel hidro alcohólico.