Disfrutar de un menú, una cata o un taller de cocina nunca sería lo mismo si no se puede compartir. Las nuevas posibilidades que nos brindan los teléfonos móviles y las redes sociales hacen que cada experiencia pueda ser puesta a disposición de nuestros amigos y colegas en cuestión de minutos. Sin embargo, también es muy común entre bloggers y profesionales enogastronómicos la búsqueda desesperada de enchufes porque la batería no suele aguantar para un día repleto de actividades.
Recientemente hemos podido probar Canon LEGRIA mini, una cámara que puede ser de ayuda en nuestros quehaceres gastronómicos (y en muchos otros), ya que combina algunas características muy interesantes. En primer lugar es muy manejable y cabe en un bolsillo, incluso en el de la camisa, apenas pesa y sorprende cuando la muestras, porque escapa de las dimensiones y el peso que tradicionalmente se ha asociado a este tipo de dispositivos. Además, esta cámara dispone de una lente de ojo de pez, gracias al objetivo ultra angular f/2,8 diseñado por Canon, que permite grabar vídeos Full HD con un ángulo de 160° y fotos con 170°, lo que nos permite capturar escenas con una amplitud poco usual, dando lugar a perspectivas muy interesantes tanto en eventos gastronómicos como cuando preparamos recetas. El objetivo permite además pasar a un ángulo estándar de 71º para hacer fotografías o grabar vídeos con un formato más tradicional.
Canon LEGRIA mini ofrece una calidad de imagen y sonido muy buena, y se puede sujetar con una mano, aunque dispone de rosca para trípode y de un soporte propio que permite colocarla a un ángulo de 60º y apoyarla sobre una superficie para hacer fotografías y vídeos muy estables con el mínimo esfuerzo. Sus carcterísticas se completan con una pantalla táctil orientable en las dos direcciones, lo que nos permite grabarnos a nosotros mismos viendo al mismo tiempo la pantalla para encuadrar bien, o también ver lo que estamos grabando o fotografiando, incluso cuando nos vemos obligados a levantar la cámara en un photocall o evento donde hay mucha gente.
Para muestra, este es uno de los vídeos grabados con nuestra LEGRIA mini en el #AoveTrip de Sierra Mágina:
httpv://www.youtube.com/watch?v=3ykk__sh6T8
El tamaño manejable de LEGRIA mini no está reñido para nada con su calidad, ya que cuenta con un sensor CMOS retroiluminado de alta sensibilidad de Canon, de ½,3″ y una plataforma de procesamiento DIGIC DV 4 muy avanzada, permitiendo grabar vídeos Full HD (1.920 x 1.080) nítidos y con colores intensos, consiguiendo notables resultados en situaciones con luz escasa y con un amplio rango dinámico, así como fotografías con una resolución de 12,8 megapíxeles. Una estabilidad que se ve reforzada por la ausencia de zoom, que aunque echamos de menos en algunos momentos, cierto es que evita partes móviles y aumenta la estabilidad de las capturas.
Con todo, lo que convierte a esta cámara en una buena herramienta para bloggers y periodistas es su conexión WiFi, que aporta dos grandes ventajas: por un lado, la posibilidad de ver la pantalla con «Live Streaming» y controlarla desde un smartphone con iOS o Android, y por otro su capacidad para subir los vídeos directamente a Internet a traves del Image Gateway de Canon o usando directamente un iPhone con el software de Movie Uploader, con lo que podemos compartir los mejores momentos en cuestión de minutos con nuestros seguidores.
Y para los más creativos, este modelo de Canon aporta funciones como la grabación a intervalos, la cámara rápida o el modo instantánea de vídeo, ideales para vídeobloggers o para capturar algunos momentos especiales con una perspectiva sorprendente.
httpv://www.youtube.com/watch?v=a13D6VrIijA
En definitiva, una opción estupenda para ampliar nuestras posibilidades multimedia a un precio por debajo de una reflex de entrada, y encima con una batería que carga en hora y media y proporciona 40 minutos de vídeo en Full HD.
Canon LEGRIA mini puede encontrarse en tiendas especializadas y grandes superficies a un precio aproximado de 279 euros, IVA incluído.