Para Castilla y León el día de San Jorge significa la mejor época para recoger un hongo aromático de alto valor culinario, la «calocybe gambosa», conocido como la Seta de San Jorge, al coincidir con la festividad del mismo nombre. Esta exquisita seta fructifica en bosques y montes de Castilla y León, especialmente en provincias como Segovia, Burgos, Soria y León, y permite un micoturismo como escapada diferente entre entre robles centenarios, verdes praderas, eriales, encinares, bosques de ribera, impresionantes hayedos e inmensos pinares, en busca del tesoro culinario por excelencia que utilizan cocineros de la talla como Adrià y Arzak. Esta época del año es la mejor para realizar estas escapadas.
La seta de San Jorge es un hongo de primavera, de aspecto carnoso y blanco, que crece en círculos en la alta montaña. Se trata de una seta muy aromática, que en la cocina sirve tanto para guisados de carne como revueltos con huevo.
- Forma del Sombrero: Al principio convexo, luego aplanado, con el margen enrollado.
- Color: Blancuzco o crema-ocráceo
- Himenóforo: Provisto de láminas de color crema escotadas y apretadas.
- Anillo: No tiene.
- Carne: Blanca y compacta, con olor y sabor harinosos
- Pie: De color blanco, con la base engrosada y consistente
- Volva: No tiene.
Hay multitud de centros especializados, sendas seteras, guías y una amplia red de restaurantes, bares y alojamientos micológicos ayudarán al visitante a descubrir y disfrutar del Reino de los Hongos en Castilla y León. El equipaje básico para esta aventura es una cesta, navaja, cepillo, botas, chubasquero, mapas y brújula, además de tener en cuenta ciertos aspectos como:
Recolecta las especies que conozcas y la cantidad que vayas a consumir.
- No está permitido remover o alterar el suelo.
- Recolecta las setas completas y tapa el hueco realizado, evitarás dañar el micelio.
- No destroces las setas que no conozcas o que no sean comestibles.
- No recojas las setas demasiado maduras, son indigestas, y ¡deja crecer las jóvenes!
- No recojas setas en zonas contaminadas o bordes de carreteras.
Pueden acumular metales pesados. - El recipiente para las setas debe permitir la aireación de las mismas.
No usar bolsas de plástico. - Las setas debemos limpiarlas y colocarlas boca abajo para que no se manche el himenóforo.
- Ante la más mínima duda, no consumas las setas recolectadas. ¡Pueden provocar la muerte!
- Si aparecen alteraciones fisiológicas, acude a un hospital. Lleva algún ejemplar de las setas ingeridas.
Por último es muy importante que cuente con una guía de hongos, el «Atlas de los Hongos de Castilla y León» recoge más de 1.000 especies de hongos que habitan en las nueve provincias, formando un amplio abanico de formas, tamaños, colores, olores y, por supuesto, sabores.