El gastrobar Le Cabrera ha sido el lugar elegido para la cata de quesos franceses, organizada por Viva les Fromages y presentada por Eva Vila, de Vila Viniteca, que hay tenido lugar hoy en Madrid. Se han dado a conocer y catar a los presentes cinco tipos de quesos, seleccionados entre más de mil doscientos.
Por orden de degustación, se empezó por el queso de corteza blanda, en concreto por el Brie de Meaux Aoc, originario del norte de Francia y elaborado con leche cruda de vaca. Es suave y afrutado, con aroma de setas y un toque de amoníaco en la corteza. Como curiosidad, explicaron que este producto le encantó al rey Carlo Magno, quien después de probarlo en un monasterio pidió más para la Corte. También se aficionaron a este queso Enrique IV y la reina Margot, que se convirtió en la primera experta en afinar quesos de Brie, con el objetivo de retener a su amado, cuya debilidad por este tipo de queso era absoluta .
La cata continuó con un Camembert de Normandie Aoc, también de leche cruda de vaca, con aroma fino y toques de sotobosque con setas, levadura y avellana cruda. Su textura es carnosa, y para su degustación se debe cortar del corazón a la parte de la cuña ya que madura del exterior al interior. Tanto este queso como el Brie de Meaux Aoc consiguen el punto de maduración óptima si al aplastarlos se logra formar una ola de mar en el interior.
También se degustó el Comté Aoc, un queso de alta montaña cuyo origen se remonta a la Revolución Francesa y que se puede consumir a partir de tres o cuatro meses, aunque permite hasta cinco años de maduración. Tiene un sabor afrutado y esencia de nueces, orejones y mantequilla.
La degustación prosiguió con un Époisses Aoc de origen monástico (siglo XVI) y con tintes alcohólicos, aunque con la maduración se va eliminando. Tiene olor fuerte y aroma de orujo de aguardiente. Su textura es fina y su sabor salado y dulce.
Como es costumbre, la cata terminó con el queso azul, en este caso un Fourme D’Ambert Aoc procedente de Auvernia, siendo uno de los más melosos, caracterizado por un fuerte sabor, con presencia de frutos secos.
A continuación se ofreció un menú en presencia de los chefs Sergi Arola y Benjamin Bensoussan, del gastrobar Le Cabrera, que ha consistido en Pan tumaca, Croquetas con Fourme D’Ambert, Gazpacho con taquitos de Emmental, Ensalada césar con Beaufort, y una Tosta de sobrasada caramelizada con queso fresco, dos ingredientes muy bien integrados en la tosta. El menú se ha completado con una curiosa combinación de Peras al vino con crema de Camembert como postre, y el colofón final ha sido un Coctel de Pedro Ximénez, Grand Marnier (etiqueta roja, licor de naranja en barrica), Whisky escocés, fresas y Camembert.
Como recomendación a quienes se aventuren a catar quesos franceses, los vinos blancos suelen ser buenos compañeros de viaje. En el caso de no poder tomar vino o alcohol, otras buenas opciones de maridaje son la cerveza sin alcohol o el té.
