El verano está a punto de comenzar, pero hay a quienes les gusta dejar los deberes hechos con tiempo y organizar cuanto antes las cestas de navidad que se suelen repartir a finales de año. La tradición de los lotes de navidad es algo que lleva muchos años asentado, un regalo a trabajadores, amigos o familia con el que darles un pequeño caprichito gastronómico reuniendo toda clase de sabores, pero sobre todo calidad. La cuestión es que se suele pensar que las cestas gourmet deben ser caras, sobre todo cuando hablamos de cestas de navidad con jamón de primera. Pero nada más lejos de la realidad.
Puedes disfrutar y regalar las mejores cestas de navidad, con los mejores jamones del mercado, sin tener que invertir una gran cantidad de dinero en ellas. El abanico de opciones se ha ampliado enormemente con el paso de los años, y ahora lo tienes muy fácil para encontrar lotes navideños baratos, pero capaces de satisfacer a los más sibaritas.

¿Qué debe llevar una buena cesta de Navidad?
Como hemos dicho, se puede montar una buena cesta de navidad gourmet sin tener que gastar una gran suma de dinero. Para que sea realmente buena, para que pueda satisfacer a los paladares más exquisitos, debe cumplir con un equilibrio adecuado entre la bebida, lo dulce y lo salado. Dadas las fechas en las que se regalan estas cestas, lo normal es que tengan diferentes tipos de turrones, alguna botella de cava o champagne, algún buen vino tino y un surtido de embutidos de diferente clase. En este último punto tenemos que detenernos, porque es primordial que sean ibéricos. De hecho, si concretamos un poco más, no puede faltar un buen jamón en una cesta navideña de primera.
De hecho, tienes toda la variedad del mundo a tu completa disposición. Desde el mejor jamón de bellota hasta el jamón de cebo o los jamones de cebo de campo, y con todas las etiquetas posibles. En efecto, puedes preparar y pedir una cesta de navidad que tenga un buen jamón de bellota, etiqueta negra, u optar por otras opciones como la etiqueta roja, la verde o incluso la blanca. En realidad, no hay nada que te impida escoger aquí más allá del presupuesto del que dispongas y de la combinación de sabores y calidades con la que quieras jugar. Tienes libertad absoluta porque, además, muchas empresas del sector dejan incluso diseñar cestas a medida.
Lo más cómodo es optar por los surtidos que ya vienen hechos. Suelen tener la variedad adecuada y, además, hay tantos tipos distintos, separados normalmente por denominaciones, procedencias y marcas, o también por precios, que es fácil escoger lo que consideres más adecuado. Por otra parte, siempre está a mano la versatilidad de poder diseñar la cesta como te apetezca, escogiendo cada producto que haya en su interior. La clave, como hemos indicado, es que haya un buen equilibrio entre dulce y salado, pero sobre todo que no renuncies a los buenos sabores de los embutidos ibéricos, los buenos quesos y una combinación de vino tinto y blanco. Ese es el cóctel de la cesta navideña perfecta.