La gastronomía se presenta como una magnífica excusa para viajar y, dentro de este sector, las rutas enológicas en particular están experimentando un auténtico ‘boom’ en España. Según la Organización para el Desarrollo y la Cooperación Económica, uno de cada cuatro turistas viaja motivado por la comida y bebida que se encontrará en el destino. Por ello os presentamos cinco rutas vinícolas que harán las delicias de cualquier viajero:
Ruta de las Rías Baixas, Galicia calidade
Cuando hablamos de vino en el norte de España, quizás el primero que nos viene a la mente es el Albariño. En la Ruta del Vino de las Rías Baixas los viajeros podrán descubrir todos los secretos de este vino fresco y suave, que ya se ha ganado un merecido reconocimiento internacional. Su perfecta combinación con platos de pescado y marisco en general lo convierten en el acompañante ideal a la hora de disfrutar de la gastronomía gallega.
Además del Albariño, en la Ruta de las Rías Baixas podemos encontrar vinos elaborados a partir de otras variedades de uva, como Loureira Blanca, Caliño Blanco o Treixadura. Entre las bodegas más destacadas de la ruta, aparecen Carlos Castro Serantes, com más de 100 años de experiencia, Dolores Fontán Limeres o Bouza de Carril.
Sin duda, la de las Rías Baixas es una de las rutas enológicas a tener más en cuenta y, si cabe la posibilidad, no hay que dejar escapar la oportunidad de combinarlas con alguna de las mayores celebraciones gastronómicas de Galicia, como la Fiesta del Albariño en Cambados o la Fiesta del Marisco en O Grove.
Ruta del vino en Ronda, los aromas del sur
Situada entre parques naturales en el sur de Andalucía, la Ruta del vino y las Bodegas de la Serranía de Ronda engloba los municipios de Ronda y Arriate, en la provincia de Málaga.
Los vinos que se pueden degustar en esta ruta son generalmente blancos y tintos con volumen, ofreciendo aromas afrutados y elaborados a partir de las variedades Chardonnay, Colombar o Sauvignon Blanc para los blancos, y Romé, Sauvignon Merlot o Tempranillo para los tintos.
Algunas de las bodegas más destacadas en esta ruta son La Melonera, especializada en investigar y mantener variedades de uva autóctona en peligro de extinción, Doña Felisa y García Hidalgo.
Las actividades más atractivas para complementar la degustación de vinos de la Ruta de Ronda van desde conciertos en bodegas o cursos de catas, hasta piragüismo, barranquismo o senderismo por el paisaje andaluz.
Ruta del vino de Rioja Alavesa, la excelencia como tradición
Si hay una ruta vinícola en España que no necesita presentación, esta es la ruta de la Rioja Alavesa. Quizás la más prestigiosa del panorama nacional, este circuito se encuentra comprendido entre el río Ebro y la Sierra de Cantabria, donde se disfruta de un microclima ideal para el cultivo y elaboración de un producto famoso más allá de nuestras fronteras.
De entre todas sus variedades, la más característica de La Rioja es el vino tinto, elaborado principalmente a partir de la uva Tempranillo. El sabor afrutado y el aroma intenso de sus tintos se ha coronado como uno de los estandartes del vino español, y es criado en lugares tan dispares como bodegas vanguardistas o incluso cuevas medievales.
Algunas de las bodegas más representativas son las de Araco, Agrícola la Bastida o Campillo, donde se puede disfrutar un auténtico espectáculo arquitectónico.
Más allá de las bodegas, donde el arte y la arquitectura hacen las delicias de los visitantes, cabe destacar la importancia gastronómica del País Vasco, el complemento ideal para disfrutar de la Ruta del Vino de Rioja Alavesa.
Ruta del Vino y del Cava del Penedès, la joya de Cataluña
Si hay una cosa por la que Cataluña es mundialmente famosa, es por su cava. En las llanuras del Penedès, a pocos kilómetros del mar Mediterráneo, se extiende un espectáculo de viñedos que representa uno de los motores de la economía, tanto catalana como española. Cuidados al milímetro desde hace decenas de años, en esta ruta pueden degustarse brebajes que destacan por su aroma y volumen, así como la peculiaridad del espumoso cava, bebida representativa de Sant Sadurní d’Anoia.
Algunas de las bodegas más destacadas de esta ruta son las Miguel Torres, Blancher Caves i Vins, o Bolet-Mas Lluet, situada en una antigua masía del siglo XVII.
Combinar el vino con la gastronomía y cultura catalana es de lo más fácil. Al realizar la ruta del vino y el cava del Penedès, podrá visitarse también la Ruta de los Castillos de la comarca, a la vez que se degustan sus tradicionales platos de aves, el xató o las famosas tortas enramadas, tan típicas del Baix Penedès.
Ruta del vino de Navarra, pisando historia
Navarra, una de las zonas con más tradición vinícola de la Península Ibérica, acoge al visitante con un encanto especial que reside en la historia del entorno. Con el Camino de Santiago como principal atractivo, el viajero podrá efectuar una ruta basada en vinos suaves que destacan por sus sabores afrutados.
Con las bodegas Señorío de Andión, Beramendi y Marco Real como algunos de sus máximos estandartes, la arquitectura se une con la naturaleza para proporcionar un espacio único a la hora de disfrutar de la buena gastronomía.
A parte de las numerosas excursiones, ya sea a pie o a caballo, que pueden hacerse en la Ruta del Vino de Navarra, destacan sobremanera los cascos monumentales de Tafalla y Olite, enclaves míticos del Camino de Santiago.
Con unos 25 millones de españoles desplazándose cada año por toda la geografía nacional con la intención de disfrutar de su gastronomía, incluso las principales plataformas de viajes online se han volcado con la explosión del turismo gastronómico. Empresas como Turismodevino, TripAdvisor o TravelBird, especializadas en reservas y valoraciones de rutas turísticas, se han encargado de potenciar sus secciones relacionadas con el turismo gastronómico, con el afán de ofrecer un producto que tiene cada vez más tirón entre los viajeros españoles.