El vino rosado y clarete ha formado parte de la historia de España desde hace siglos. Por ejemplo, desde la comarca de Cigales se elaboraba y transportaba vino para la corte real, ya que este era uno de los favoritos de la realeza. Así que, sabiendo el gran recorrido que tienen estos vinos en nuestra cultura, vamos a explicar cuáles son las diferencias entre ellos.
Primero de todo hay que decir que se está luchando para que no haya distinción en la denominación de estos vinos. Esta idea ha surgido a consecuencia de la gran confusión que crea para el público mayoritario distinguirlos. Dicho esto, los dos son vinos con un aspecto parecido con tonalidades salmón, rosa palo… y se elaboran en nuestra tierra. Pasamos a las diferencias que son bastantes.

Rosado
Este vino se elabora en su totalidad de uvas tintas en la mayoría de los casos. Para ello se despalilla la uva y se deja macerando el mosto con sus hollejos. Ya que es de estos hollejos de donde el vino extrae el color. Cuando han pasado unas 10-40 horas, dependiendo del color que se quiera adquirir, se procede al sangrado. El sangrado consiste en extraer ese mosto que ya ha adquirido el color necesario a otro deposito, dejando en el anterior todos los hollejos. Tras esto, ya va a realizar las fermentaciones sin volver a estar en contacto con sus hollejos, de esta manera se consiguen esos tonos salmones.
Otra opción es directamente según nos llega la uva hacer un prensado fuerte. Puesto que ese mosto va a tener matices rosados derivados de la uva tinta por lo que no necesitaría hacer extracción de color. Con esto pasaría directamente a un depósito a hacer las fermentaciones.

Clarete
En el caso de los vinos claretes es algo diferente. Primero de todo hay que decir que es un vino que elabora con una mezcla de uva blanca y uva tinta, siendo en mayor proporción la blanca. Por lo que aquí es estrictamente necesario hacer una maceración en frío, para conseguir realizar la extracción de color de las uvas tintas. De no ser así, al estar compuesto sobre todo uva blanca no se conseguiría adquirir tonos como el rosa palo que caracterizan este vino. Será necesario realizar está extracción de color durante un mínimo de 24-48 horas, dependiendo del color que se quiera dar al vino.
Una vez esto pase, se va a descubar el mosto y se va a llevar a otro deposito limpio en el que va a realizar las fermentaciones como un vino normal.