La ocasión lo merecía. El pasado martes la embajada de Italiana en Madrid abrió sus puertas a Leonardo da Vinci y lo sentó a su mesa. Era la puesta de largo del libro “En la mesa con Leonardo da Vinci”, tras más de dos años de intenso trabajo, de la escritora y periodista Eva Celada.
La apertura del acto corrió a cargo del embajador italiano Stefano Sannino, en lo que fue también la inauguración oficial de la “IV Semana de la Cocina Italiana en el Mundo”.Unas jornadas cargadas de iniciativas que se han celebrado del 18 al 24 de noviembre. Días para homenajear la dieta mediterránea que, en palabras de Sannino, “es el patrimonio de nuestra cultura común, Italia y España”.Inmejorable ocasión para presentar “un libro que es una combinación muy ambiciosa de recreación geográfica pero también un intento de reconstruir el modo de comer de una época”.
David Figueras, editor de Planeta Gastro, a modo de aperitivo, nos invitó a descubrir “una de las facetas más particulares y menos conocidas del gran genio del Renacimiento: su profunda afición a la gastronomía”. Esta sorprendente revelación es el resultado final, fruto de un exhaustivo trabajo de investigación de su autora, que ahonda en las raíces de su afición por la cocina y por los hábitos saludables, en un tiempo en el que lo “healthy” ni estaba presente ni se esperaba. Muchas horas de estudio escrutando miles de documentos, entre ellos las 17.000 páginas escritas por el propio Leonardo, avalan el extraordinario resultado.
“La biografía gastronómica” de un genio
La autora desgranó, durante su intervención, las claves de un texto concebido como una “biografía gastronómica”. Más de 300 páginas estructuradas en 19 capítulos conforman la radiografía del da Vinci más desconocido. Descubrimos cómo Leonardo, hijo de notario, aptitud que debió heredar, anotaba cada detalle de su día a día, hasta las listas de la compra. “El libro está documentado gracias a él”, explica Celada.
No hay nada en la intensa vida de Leonardo que no marcara de alguna manera su extraordinaria existencia: Desde su infancia en la Toscana, su juventud en Florencia, la prolífica época al servicio del poderoso Ludovico Sforza, hasta sus últimos años al amparo de Francisco I, rey de Francia.
Gracias al riguroso estudio de la extensa documentación, la escritora traza una obra que se adentra en la dimensión más íntima y cotidiana del maestro. Nos muestra un Leonardo amante de la naturaleza, de la vida sana y de una dieta beneficiosa, principalmente vegetariana. De hecho él fue, durante una gran parte de su vida adulta, vegetariano, un gesto que se ajustaba a su filosofía de vida.
La importancia de tener unas prácticas saludables se hizo más patente en sus años de madurez. Entre sus recomendaciones, de las que tenemos constancia gracias a las anotaciones en el Códice Atlántico, rescatamos esclarecedores ejemplos: “No comas sin apetito y cena siempre ligero, mastica bien e ingiere solo ingredientes sencillos y bien cocinados”, “Guárdate de la ira y evita los aires viciados”, “Después de las comidas, permanece de pie un rato” o “Si haces ejercicio, que no sea muy intenso” ¿Les suenan todas esas premisas?. Nada escapaba a da Vinci, el hombre que lo inventó “casi todo”.
La última parte del libro contiene un recetario con 40 platos tradicionales renacentistas rescatados y reinterpretados por tres prestigiosos chefs: Rodrigo de la Calle, Mario Sandoval y Luca Gattiy fotografiados por Javier Peñas. Entre sus manos una preciosa edición en cuyas páginas se oculta un fascinante banquete listo para ser saboreado.
Cena de gala de Ferdinando Bernardi (restaurante Orobianco) ofrecida por el embajador
El chef del restaurante Orobianco ofreció una espléndida cena en la que también estuvo parte de su equipo del restaurante de Calpe, único en España de cocina italiana que posee una estrella de la Guía Michelín. Los vinos estuvieron a cargo de Heguer Castellanos, Maître y Sumiller, que combinaron a la perfección con el menú.
Comienza el menú con La Bruschetta, acompañada de una selección de panes artesanos, mantequilla de aceite, tomate y olivas, excelente. Continúa con un extraordinario Atún rojo, fresas y Martini Rubino: puro equilibrio, una característica que se repite en todo el menú. Le sigue Cappelletti de cordero lechal, su terrina, pistacho y regaliz. Posiblemente el mejor plato del menú sin desmerecer un excelente Risotto al funghi, gamba roja de Denia y trufa blanca de Alba, una receta que es el más claro exponente de la fusión entre cocina italiana y española, ambas mediterráneas. También delicioso el Chateabriand a la Milanesa.
Los postres: Negroni 2019 y un bellísimo Passione, ligero, equilibrado y suavemente dulce completan el menú. Todo el menú se ha armonizado con martini Riserva, Prosecco Millesimato Astoria, Vernaccia di San Gimignano Riserva, Ocra Bolgheri Rosso y San Gimignano Vin Santo. Pese a las dificultades de cocinar unos platos tan complejos en otra cocina que no es la del restaurante (Partida Colina del Sol, 49-A Urbanización Colina del Sol 03710 Cale (Alicante), todo el menú resulto perfecto, con la temperatura adecuada, servido a la vez (al menos por mesas) y en definitiva extraordinario. La cena fue un cierre perfecto a la presentación del libro «En la Mesa con Leonardo da Vinci», que estuvo presente en muchas conversaciones.