mantequilla

Cocineros «estrella» y el grupo Mahou-San Miguel

Eva Celada17/06/2009
Mantequilla de Aceite de Oliva, de Paco RonceroMantequilla de Aceite de Oliva, de Paco Roncero

Con una organización impecable, se celebró el pasado 15 de Junio en el hotel Urban de Madrid el encuentro de medios y agencias de publicidad, en un almuerzo muy interesante. En la alta cocina es frecuente ver cartas de vinos, y también en la actualidad de aguas de cierta importancia, sin embargo en cerveza, da la impresión de que el comensal no puede elegir. En este almuerzo se pudo observar como no todos los platos le van bien a cualquier cerveza.

Los cocineros Joaquín Felipe, jefe de cocina del restaurante Europa Decó y director gastronómico de los hoteles Villa Real y Urban, Paco Roncero, chef de la Terraza del Casino de Madrid y Mario Sandoval, chef de Coque en Humanes, realizaron un menú y su maridaje con diferentes tipos de cervezas, algunos de los platos además tenían cerveza.

Cochinillo lechón lacado con piel crujiente y su carne jugosa, de Mario SandovalCochinillo lechón lacado con piel crujiente y su carne jugosa, de Mario Sandoval

Se empezó por unos aperitivos: Sushis y Makis de glass (el arroz un poco insípido), tosta de embutidos catalanes, mejillones en escabeche, bocata de calamar, croquetas de bacalao (algo líquidas), lágrimas de ibérico, todo ello acompañado con diferentes cervezas del grupo Mahou-San Miguel. Paco Roncero inauguró la comida con su famosa mantequilla de aceite (se hace textualizando el aceite), que se acompañaba con una San Miguel 0,o Manzana, que le daba una gran frescura al bocado. Después llegó un plato de Joaquín Felipe, «un gazpacho verde con atún marinado» (el atún estaba bajo de sal); en este caso se acompañaba el plato con una Mahou 5 estrellas, muy acertada ya que no competía en sabor con el gazpacho. El mismo cocinero ofreció «cecina de wagyu (Kobe) con foie con cerveza reducida», bastante acertada la elección de Alhambra Reserva 1925. Paco Roncero continuó con una «lubina salvaje con puré de limón»: extraordinario el punto de la Lubina, un plato magnífico que se acompañaba con Mahou Premiun Light, que personalmente no decía nada, el menos afortunado de los maridajes en mi opinión. Finalmente llegó el «Cochinillo lechón lacado con piel crujiente y su carne jugosa» de Mario Sandoval, acompañado por Selecta XV, fantástica la combinación y resultaba difícil porque con este plato apetece mucho vino tinto, pero no, limpiaba el paladar y equilibraba la saturación de grasa. El postre corrió a cargo del de Humanes, con Chocolate amargo con habas de cacao, praliné crujiente, cerveza y regaliz: la integración de la cerveza como una gelatina dentro del praliné perfecta, el maridaje del chocolate con Mahou Negra, un clásico que siempre funciona. El servicio del Urban, dirigido por Paco Pazón, inmejorable.