Colectivos de Cocina de Cataluña, una gran iniciativa

Eva Celada10/07/2009

Lola Puig durante la presentación de los Colectivos de Cocina de CatalunyaConscientes de la importancia de la gastronomía en el turismo, la Generalitat de Catalunya presentó ayer en el Restaurante Ramón Freixa de Madrid los Colectivos de Cocina de Cataluña, una iniciativa pionera que agrupa, por zonas o rutas, restaurantes unidos por su relación con el entorno y por realizar, en consecuencia, una cocina de calidad y personalidad con productos de la tierra. Al acto asistió el responsable de Turismo de Cataluya Ignasi De Delàs, y dos cocineros en representación de los colectivos: Lola Puig chef del restaurante El Fort, de Ullastret (Costa Brava), perteneciente al colectivo de La Cuina de l’Empordanet y Jordi Jacas, chef del restaurante El Molí, de L’Escala (Costa Brava), que a su vez pertenece al colectivo Joves Cuiners. Ambos aportaron algunos platos al menú posterior que sirvio de cena: Puig la Sopa fresca de fresas del Maresme, poleo y requesón de L’Empordà y Jacas el Rulo Trufado, ambos platos muy interesantes.

Hay que hacer una reflexión a la capacidad de innovación de Cataluña (permítanme escribirlo con «ñ»), ya que son capaces de ver diez años por delante, y lo dice una castellana que se moríria porque en Castilla y León, con una riqueza gastronómica también interesante, se hicieran la mitad de lo que se hace en Cataluña. Esta iniciativa será importantisima para las zonas en las que se desarrolla el proyecto, con esta clarividencia nos lo explicaba  Ignasi De Delàs:  «Esta propuesta innovadora de vincular la gastronomía con el territorio sintoniza perfectamente con las necesidades del turista, que no son otras que conocer, reconocer y descubrir las particularidades de los destinos. También en base a la gastronomía, estos restaurantes que apuestan por la calidad, por el producto, por la personalidad propia de la zona, sintonizan muy bien con ese descubrir el territorio cuando se va un destino turístico».

Jordi Jacas y Lola Puig elaboraron el menú de la cena junto a Ramón FreixaEn total 200 restaurantes que sin duda aportarán un flujo de personas a la zona importante, además de ayudar a conocer y por tanto a valorar sus características propias: «La gastronomía es un vehiculo de culturas, de transmisión de experiencias y de identidad, y esa es una de las facetas que los turistas cada vez valoramos más« – añadía  De Delàs-, que además reconocía que parte de los momentos memorables de un viaje tienen que ver también con lo que se come en el lugar.

Siguiendo con la anterior reflexión, los Colectivos de Cocina de Cataluña pueden convertirse en raíces de un árbol que han sabido identificar muy bien las autoridades catalanas: «el árbol de la prosperidad sostenible y razonable», convertirán estas dieciseis zonas en lugares donde irá la gente a comer, a conocer los productos autóctonos que después consumiran en su lugar de origen, donde dormirán, consumirán… una inercia que generara una importante riqueza en la zona, que se se cuidara y engrandecerá, y todo ello apoyado desde las instituciones.

Como la unión hace la fuerza, gran parte de estos colectivos estan integrados en el Club de Turismo Gastronómico de Turisme de Catalunya, que además ha editado una guía par conocer las diferentes propuestas de estos restaurantes y los productores de productos autóctonos, así como  platos tradicionales y actividades.

Chocolate 2009.5 de Ramón FreixaAl margen del planteamiento de toda la iniciativa,  impecable el restaurante de Ramón Freixa, tanto en servicio como en sus contribuciones al menú:  San Pedro al horno y chocolate 2009.5, fantásticos. Quizá los lectores de estas líneas se pregunten qué se puede comer en una de estas zonas. Como ejemplo el colectivo de Sitges, creado en 1984,  tiene como especialidades:  vinagretas de pulpo, arroz a la sitgetana, fideos con calabaza, tripa de atún con caracoles, romescos, suquets de rubio, de rape o de congrio, ranchos de pescado, boquerones marinados, sardinas en escabeche, caballa y bonito; codornices con níscalos; bogavante con caracoles de monte, calamarcitos con cebolla a la sitgetana; buñuelos de viento con crema de Cuaresma y espumas de Sitges. Se pueden comprar además Vinos (malvasía de Sitges, vinos Massís de Garrafat); verduras (espigalls y brotons, col paperina y col brotonera, escarola perruqueta o de cabello de ángel, pescado de la Costa de Garrafat y gambas; quesos de Sant Pere de Ribes, arroces del Delta del Ebro y Estany de Pals, también alubías del Gannxet DO Coagsa… además organizan el Menjar de Tast de Sitges, colaboran en la Carta de la Vendimia, con las escuelas para presentar los Sabores de Otoño, en la Ruta del  Xató, etc… ¡Y como estos hay otros quince colectivos! Así no puede extrañar a nadie que Cataluya tenga una de las mejores y más reconocibles gastronomías de Europa.

En definitiva, un sobresaliente trabajo el del Departamento de Turismo de la Generalitat que, unido a la alta participación de los restauradores y productores locales, dará mucho que hablar sobre la excelente gastronomía catalana y atraerá sin duda a amantes de la buena mesa de todos los rincones.