Siguiendo en la línea innovadora del vino Navazos-Niepoort, del que ya hemos hablado en estas páginas, el Grupo Navazos nos sorprende en esta ocasión con la salida de unos cavas en colaboración con uno de los mejores pequeños productores de espumosos del Penedés: Sergi Colet.
Animados por la idea de hacer algo juntos desde el año 2006 y siendo dos de los productores-négociants (supongo que esto es en gran parte el grupo Navazos) más admirables del panorama vinícola español, se hace efectivo el compromiso de colaboración en un proyecto común hace ya cuatro años.
Este mutualismo (biología) comienza en la práctica, en Mayo de 2007, teniendo intención de aprovechar las sinergias de cada una de las partes. Según Fernando Barquín, de Navazos: «El plan principal era (y es) contar con los conocimientos y la experiencia de Sergi para la producción en el Marco del Jerez de un espumoso de palomino de verdadera calidad, en el que el carácter esté protagonizado, no por la fruta y los aromas primarios lógicamente, sino por la mineralidad caliza y las levaduras de flor, así como por las notas oxidativas«. Aunque esta parte del proyecto sigue adelante, los espumosos jerezanos 100% tardarán aún en llegar al mercado.
Mientras tanto, pruebas y más pruebas de vinificación que se han quedado en el camino y alguna de ellas, como es el caso, ha pasado los estrictos márgenes de calidad exigidos tanto por Sergi como por Navazos y se ha hecho merecedora a ser comercializada. En concreto, se trata de los Colet-Navazos 2007 Extra Brut y Colet-Navazos Reserva 2006 Extra Brut.
Usando un coupage clásico en los cavas del Penedés en ambos casos y como primera característica especial, se ha forzado la autólisis o «suicidio» de las levaduras en la segunda fermentación, dando así mejores características organolépticas al producto final. La segunda característica claramente diferenciadora del resto de cavas ha sido la adición de licores de expedición con marcados toques de palo cortado en el primer caso y de manzanilla o velo en flor en el segundo. Vinos elegantes y serios que son algo más que una curiosidad por menos de 15 euros. Quizá el germen de una nueva forma de hacer vinos en el Marco de Jerez que ya ha sido explorada por el experimental «Beta» de la sanluqueña Barbadillo en forma de un espumoso de palomino mucho más que correcto.
Nuevos aires para el Marco que a los enamorados de esta tierra y sus vinos nos aportan algo de esperanza.