Con la llegada del verano, serán muchos los turistas que elijan Barcelona como destino vacacional. La Ciudad Condal es uno de los sitios ideales para perderse, para empezar a andar sin rumbo fijo e ir descubriendo todos sus tesoros escondidos. El Barrio Gótico, por ejemplo, cuenta con restos de la muralla romana, así como de la época medieval, y que sirivieron para rodar escenas de la película «El Perfume», entre otras. En este enclave destacan las plazas como la de Sant Felip Neri, la Reial (una de las zonas de ocio nocturno más animadas de la ciudad) o la del Rei, con el palacio de los antiguos reyes de la Corona de Aragón.
El barrio de la Barcelona, tradicional barrio de pescadores, es otra de las zonas más populares tanto para turistas como para lugareños. Pasear por el paseo marítimo o bañarse en alguna de las playas son sólo algunas de las actividades que se pueden hacer. Para disfrutar de las zonas verdes, la montaña de Montjuïc está llena de parques y museos, por lo que se puede pasar un día entero en ella y acabar por la noche viendo el espectáculo de luces y agua de la Font Màgica. El Born y el Raval son también barrios de moda repletos de bares y restaurantes de diseño, además de ser también parte del centro histórico de Barcelona.
¿Qué y dónde podemos comer en Barcelona?
Cocina catalana
Al ser una ciudad ampliamente cosmopolita, en Barcelona se puede degustar desde la típica cocina catalana hasta platos internacionales y de fusión. Para probar la comida tradicional de Cataluña, lo mejor es ir al restaurante Cal Boter, especialistas en cocina de mercado, donde recomendamos la Escalivada con foie caramelizado o la Botifarra amb seques (con judías blancas), remojada con vino tinto de la casa. Y para ver un poco de historia, ¿qué tal acercarse a Can Culleretes, el segundo restaurante más antiguo de España? Lo más recomendable es pedir pica-pica de pescado y marisco con gran variedad de ingredientes locales.
De tapeo
A pesar de que las tapas no se considera un producto típicamente catalán, la inmigración andaluza y gallega de los años 60 y 70 ha dejado huella en la gastronomía barcelonesa. Uno de los mejores ejemplos es La Bombeta, ubicado en la Barceloneta, y donde su especialidad es, tal y como el propio nombre indica, la bomba y donde, además, es imposible reservar mesa. Para saborear las mejores tapas gallegas, recomendamos la pulpería A Gudiña, famosa por su pulpo, su lacón y su albariño. Y si se quiere probar algo nuevo, lo mejor es ir a Samsara, en el que destacan sus bravas hechas a base de boniato con salsa pesto.
De bocadillos
De sobras es conocido el pa amb tomàquet catalàn, así que vamos a dedicar una sección exclusivamente a los bocadillos. El Bar Fidel se enorgullece de tener los mejores de Barcelona con las mezclas más inimaginables, desde pollo con sobrasada hasta paté con nueces, y todas ellas deliciosas. Y para mezclas curiosas también las de los bocadillos del Fo Bar, en el que curiosamente el nombre de todos sus bocadillos y ensaladas empieza por fo.
Para darte un capricho
Si te apetece darte un capricho, recomendamos uno de los restaurantes más curiosos de Europa, el Espai Sucre. Su peculiaridad reside en ser el único restaurante del mundo sólo de postres. Y para disfrutar de las mejores vistas, pásate por el Mirablau, situado en la montaña del Tibidabo y desde el cual se ve toda Barcelona. Su cocina mediterránea cuenta siempre con productos frescos y de temporada. Y si calculas tu viaje a la ciudad con suficiente antelación, haz una reserva en Tickets, el bar de tapas de Ferran Adrià y su hermano Albert.
Cocina internacional
Como ya decíamos antes, Barcelona es una ciudad ampliamente cosmopolita, por lo que su cocina también lo es. Si se quiere degustar comida asiática, Kuai Momos ofrece comida china, japonesa, tailandesa, vietnamita o nepalí en un concepto denominado tapas con palillos. De gastronomía hindú, Namaste, situado en pleno barrio del Eixample, hará las delicias de todos los aficionados a este tipo de cocina. El murg korma o el naan son algunas de sus especialidades más populares. Los restaurantes mexicanos están en auge en la capital catalana. La Rosa del Raval es uno de los más concurridos, por sus fajitas de pollo y sus margaritas.
Esta es sólo una pequeña selección, pues Barcelona tiene una oferta gastronómica enorme, con locales para todos los gustos . Y a vosotros, ¿dónde os gusta comer en Barcelona? Podéis completar esta lista con vuestras sugerencias añadiendo un comentario.