Pasear por los patios cordobeses en mayo es un autentico placer. El Palacio de Viana se deja ver todo el año, con 12 patios que te trasladan a otro tiempo. El Cristo de los faroles, visto en soledad durante la madrugada, es tan sobrecogedor que podrá ser la mejor imagen de la ciudad que, no obstante, cuenta con muchas y magníficas razones para visitar Córdoba: una de ellas gastrónomica, el Salmorejo, que la Cofradía del Salmorejo cordobés ofrece en postal bilingüe, como si se tratara de un monumento más ¡y es que lo es! Con un kilo de tomates, 200 gr. de pan de Telera, 100 gr. de aceite de oliva virgen extra, un diente de ajo y sal, elaboran ellos este carismático plato, que ilustran con un poquito de huevo duro picado y trocitos de jamón, casi un plato único.
Desde Córdoba se puede disfrutar de la Ruta del Vino Montilla Moriles, muchas bodegas de bellos pueblos como Fernán Núñez, Montemayor, La Rambla, Montilla, Aguilar de la Frontera, Puente Genil, Lucena o Moriles son visitables.
Y en estos pueblos tampoco faltan restaurantes, que ofrecen algunos de los platos más significativos de su gastronomía: además del salmorejo, el flamenquín, o el rabo de toro, o sus deliciosos postres. La ruta tiene un Cenro de Información permanente en la capital, pero también otros como el de Lucena: el Centro Enogastronómico de la Ruta del Vino, o el centro de interpretación Lagar de Vida en Moriles, además del curioso Envidarte, el centro contemporáneo en Montilla, o el centro de interpretación Memorias del vino en Montemayor. Otros lugares de Córdoba, que también merece la pena no perderse, son la Cuesta del Bailío, la Plaza del Potro con la Sociedad de Plateros, además del Museo y la Posada Medieval.
Comer bien a buen precio es una seña de identidad de Córdoba. Por ello, os ofrecemos una selección de 10 establecimientos donde disfrutar de la gastronomía cordobesa, elaborados con la colaboración de Estibaliz Redondo. Como siempre, valoraremos vuestra contribución y comentarios para completarla entre todos:
- Casa Pepe de la Judería (Calle Romero, 1): Taberna restaurante donde se puede degustar un gazpacho de fresas con tartar de atún rojo, un tiradito de ventresca de atún rojo con tomate rosa, unas berenjenas con miel de caña, unas alcachofas con papada ibérica y huevo o un tostón de cochinillo y cremoso de patata, todo ello con vinos de la zona, de Montilla Moriles… Las vistas inmejorables a la mezquita, de noche resultan espectaculares, con un servicio rápido y ágil.
- La Taberna del Rio, (Calle Enrique
Romero de Torres, 7): Un establecimiento con una bonita azotea donde se pueden degustar platos como la ensalada de rabanitos, sardina ahumada y ajo blanco, calabacín a la plancha con queso de cabra de Zuheros encostrado y avellana cordobesa, tiradito de corvina salvaje con aliño mozárabe, croqueta de jamón ibérico de Los Pedroches, parrillada de atún rojo de almadraba, carpaccio de presa ibérica del valle del Guadiato, o las mollejas de ternera, jugo y asado de pimientos y crema dulce de queso de Zuheros, ciruelas y brevas.
- Para los amantes del salmorejo: La Salmoreteca (Paseo de la Victoria s/n y Rioja nº 1), donde Juanjo Ruiz, ha inventado un nuevo concepto de restaurante temático con multitud de variedades de salmorejo, además del tradicional, como el salmorejo de setas y trufa, el de aguacate, el de remolacha o los dulces, como el de chocolate negro.
- Blanco Enea (San Pedro, 1) . Ubicado en la Casa de Galicia,
este curiosísimo restaurante combina a la perfección elementos de la cocina tradicional cordobesa con productos gallegos de primer nivel y una aire oriental, que da personalidad propia a la cocina de José María González Blanco, su chef ejecutivo y la persona que ha conseguido introducir otro tipo de cocina más creativa en un panorama gastronómico muy marcado por la cocina tradicional. Hay una zona de bar a muy buen precio y otra más gastronómica, aún así a precio muy razonable.
- San Cristóbal, (Calle Rodolfo Gil, 4) Con una extensa carta, ofrece platos tradicionales a muy buen precio y de muy buena calidad. Un clásico en la ciudad donde se puede comer carnes de todo tipo, el cochifrito exquisito, además de Salmorejo, huevas fritas y diferentes pescados.
- La Bodeguilla (Calle Maestro Priego López, 12). El local está en una zona céntrica, decorado con barriles, donde se sirve muy buen fino a la temperatura adecuada. Las carnes son de calidad y es de los pocos lugares en la ciudad que además tiene cocedero de mariscos, que además son de gran calidad, así como los pescados. Una buena alternativa a un precio moderado.
- La Regadera (Plaza Cruz del Rastro).
Ofrece cocina tradicional actualizada a buen precio, con platos exquisitos como la pierna de cordero lechal, el tártar de atún rojo y aguacate o el rabo de toro estofado. Muchos platos tienen inspiración japonesa, mezclando la untuosidad de la ventresca del pez espada con la salsa ponzu (cítrico japonés imprescindible en la cocina nipona) de carácter ácido y los matices tostados del sésamo blanco y negro. Su chef, Adrián Caballero, está haciendo un trabajo de actualización de la cocina cordobesa muy valorado.
- La Cazuela de la Espartería (Calle Rodríguez Marín, 16). Restaurante tradicional donde se realiza una cocina bien elaborada, en la que no faltan platos emblemáticos como el rabo de toro, las berenjenas o los revueltos. Muy buena relación calidad-precio y bodega extensa. Muy ricas las croquetas de cocido o la fritura.
- Choco (Compositor Serrano Lucena, 14).
Cocina creativa con sabores andaluces y una sensibilidad extraordinaria. El restaurante cuenta con una estrella de la Guía Michelin y realiza una de las mejores cocinas creativas de Andalucía. Su chef, Kisko García, aporta todo su saber gastronómico, además de ser un filósofo de los fogones, tiene buena relación calidad-precio para su categoría.
- Y de postre Glace, (Calle Escultor Fernández Márquez, 9), donde helados, cócteles y otras bebidas son extraordinarios. Un establecimiento único en la ciudad.