Comer bien en Granada

La ciudad cuenta con una amplia y surtida oferta de establecimientos para tapeo, muy similares entre ellos, y algunos restaurantes que merece la pena conocer.

Eva Celada27/01/2015

Muchas veces visitamos una ciudad y tenemos dos o tres posibilidades de comer en un restaurante y no sabemos dónde hacerlo. Al regreso nos dicen: «tenias que haber ido a este o aquel lugar», y molesta bastante porque uno pierde la oportunidad de disfrutar de la cocina local más rica, esa que sí disfrutan los que viven en la ciudad.

El tapeo es el protagonista gastronómico en Granada

Granada es un lugar donde la comida es una forma de relacionarse, sobre todo en lo que tiene que ver con el tapeo, que tiene su máximo esplendor durante el Concurso anual que se celebra en marzo,  en el que decenas de establecimientos proponen exquisitas tapas que constituyen normalmente la comida.  Es frecuente pedir un par de cañas y que te pongan un plato de paella o una carne guisada, y claro con ambos platos y la bebida comes. Una realidad que para muchos es una maravilla, pero que impide el desarrollo de una cocina de calidad y el consiguiente despunte de cocineros que no quieren «llenar estómagos» sino hacer gastronomía de nivel. Ningún restaurante de esta ciudad, tan turística, tiene estrellas de la Guía Michelin y tan sólo dos establecimientos tienen un sol de la Guía Repsol: Arriaga y Ruta del Veleta.

¿Qué tomar en Granada?

Los piononos son el dulce granadino más popularLa fusión de la cocina andaluza y árabe ofrece algunos platos curiosos como las fritadas, los guisos de patatas, los de calabaza con fideos y  hierbas aromáticas, los estofados con conejo, los potajes como la Olla de San Antón, los de berzas,  el gazpacho, el ajoblanco, la tortilla de Sacromonte, las patatas con huevos, los pucheros de habas… Dependiendo de las zonas, las migas o las gachas se pueden degustar, así como el lomo de orza, el cordero segureño o los andrajos con liebre. El dulce por excelencia de la ciudad y su provincia, son los piononos, rellenos de crema, y el tocinillo de cielo es muy apreciado, también los dulces de convento, como los soplillos, las tartas de gloria, los pestiños de Vélez o los roscos de Loja. El mar tan cerca ofrece multitud de exquisiteces como el atún, las coquinas o la corvina.

Corvina con dashi ahumado. El ClaustroVisitamos El Claustro, el restaurante del Hotel AC Palacio de Santa Paula dirigido por el brillante Juan Andrés Morilla, y que merece la pena visitar. Se puede comer desde 50 euros, según los vinos que se tomen. Morilla ofrece una cocina de autor bien diseñada, con algunos sabores más globales que otros, pero con productos andaluces que van desde el atún a los ibéricos. Además, ya sólo el entorno merece la visita.

Salmorejo ahumado. DamasquerosTambién nos acercamos a Damasqueros, donde Lola Marín realiza una cocina increíble de sabor y bien presentada, a un precio de 42 euros el menú degustación de 6 platos, algunos de ellos absolutamente arrebatadores, con sabores andaluces ancestrales, y otros muy actuales en los que la combinación de productos, utilizando sólo lo necesario, son inmejorables, como por ejemplo el Salmorejo ahumado. Resulta imprescindible ir y comer allí.

Merluza salvaje del Alhambra PalaceJunto a la Alhambra, con unas vistas increíbles de la ciudad, esta el Hotel Alhambra Palace, donde se ofrece una cocina más global pero, a la vez, con productos de mucha calidad,  como la Parrillada de verduras variadas de temporada (14,50 euros) o uno de los mejores Steak Tartar que he probado en los últimos tiempos, preparado por su Jefe de Sala, César P. García, así como pescados como Merluza o Lubina salvajes y bien preparados. De postre, las Natillas con helado de mango y bizcocho de naranja tienen la base de natillas más parecida a la que hacia mi abuela Gaudiosa que he tomado nunca. Tras la cena o el almuerzo, merece la pena pedir al personal, que es muy amable, la oportunidad de conocer el teatrillo de Lorca, ya que el hotel fue centro cultural de la ciudad, y el poeta hizo en el mismo varias representaciones de su obra.

Una de las sabrosas propuestas de La FábulaLa Fábula es otro de los establecimientos recomendados, por el buen hacer de su chef Ismael Delgado. En un entorno mucho más informal, en el que se puede tomar una cocina muy bien elaborada y casera en la Taberna Belmonte.

En el Albaicín varios locales ofrecen sus famosas tapas, como es el caso de Los Diamantes (casa fundada en 1942), que son una constante en toda la ciudad. También hay varias heladerías artesanas que merece la pena probar.

En el Camping de la Zubia se encuentra el Mesón de la Reina, donde se pueden degustar excelentes carnes a la piedra en un ambiente informal y acogedor.