Comer bien en Ibiza: una experiencia única

La isla pitiusa es un auténtico paraíso paisajístico, cultural y gastronómico. Recorremos algunos de sus rincones para descubrir los productos y sabores de una tierra que sorprende, y mucho, por el paladar.

Patricia Sánchez23/04/2015

Cartel de las Gastro Jornadas 2015

Apartando los estereotipos que encasillan a Ibiza en una isla de «sexo, drogas y rock’n’roll», y que tanto turismo estival y de fiesta atraen, la isla es un auténtico paraíso paisajístico, cultural y gastronómico, en la que da gusto perderse en cualquier época del año. Con el objetivo de fomentar un turismo de calidad y, en concreto de tipo gastronómico, se celebran estos días, del 20 de Abril al 03 de Mayo, las Gastro Jornadas 2015, en las que cincuenta restaurantes ofrecen menús con platos típicos del lugar por 25 euros. Una oportunidad para descubrir los productos y sabores de una tierra que sorprende, y mucho, por el paladar.

Pero la experiencia gastronómica en Ibiza no acaba con las Gastro Jornadas, ya que la isla ofrece infinidad de productos autóctonos, platos típicos llenos de tradición e historia y locales de calidad con encanto, por no hablar de una tendencia cada vez más creciente: el consumo de productos orgánicos y agroturismo, por cuyo éxito luchan día a día payeses y foráneos quienes, enamorados de Ibiza, un buen día decidieron quedarse.

Productos autóctonos: sabores mediterráneos

Sobrasada ibicenca de cerdo ibéricoLa isla goza de una geografía, historia, tradición y condiciones climáticas excelentes para la producción de un abanico más que amplio de productos autóctonos de calidad, como la sal, la patata, el aceite, la frígola (tomillo), el melón, los vinos de la tierra o las hierbas aromáticas ibicencas.

Además, razas autóctonas como el cerdo negro pitiuso dan como resultado embutidos tradicionales como la sobrasada, el «butifarró» o el vientre relleno. A todos los anteriores se unen un sinfín de productos, como el cordero, los mariscos y pescados como la raya o el caramel, que conforman la base de una gastronomía de gran sabor y variedad.

La incipiente concienciación popular sobre la importancia de una buena alimentación y la tendencia cada vez más popular del consumo de productos orgánicos en la isla se debe, entre otros, al trabajo y esfuerzo de gente como María Marí Colomar, de Can Muson. Desde su preciosa granja ecológica, se encarga cada día de educar, tanto a pequeños como a grandes, en la importancia de la convivencia con el entorno natural y los productos de la tierra, a través de cursos, talleres y visitas a una finca repleta de productos y animales autóctonos, en la que los insecticidas se sustituyen por ceniza, y en la que hasta la lejía es ecológica.

Platos típicos: variedad y tradición

La variedad y cantidad de platos típicos ibicencos son la herencia del legado histórico de las múltiples civilizaciones que un día estuvieron asentadas en la isla. Desde fenicios, a púnicos, romanos y árabes dejaron en Ibiza el rastro de sus costumbres náuticas, comerciantes y, cómo no, gastronómicas.

Ensalada de crostas con "peix sec"Algunos de los más conocidos son la coca de pimientos o el arroz de matanzas, que contiene una amplia variedad de carnes: pollo, costillas, lomo y solomillo. Pero Ibiza descubre su gran abanico de platos tradicionales, desvelando un repertorio de lo más variado y sabroso en platos como la Ensalada de Crostas con peix sec, a base de pan payés tostado, pescado seco, tomates, ajos, aceite y sal; la Frita de cerdo, preparada tradicionalmente el día de la matanza utilizando el lomo, el hígado, las costillas y la panceta del cerdo, y que hoy en día encuentra su variante en la Frita de Pulpo; el Guisat de Peix, un guiso elaborado con pescado de roca y el Bullit de Peix, en el que se come primero el pescado con las patatas y las verduras, acompañado de alioli, y después el arroz a banda; o la Borrida de Ratjada, a base de raya, patatas, huevos, aceite, perejil, almendras tostadas, sal y pimienta.

La gastronomía tradicional ibicenca reserva un importante espacio para los más golosos. Su repostería ofrece platos tan típicos como el Flaó, tradicionalmente un dulce típico del Domingo de Pascua, que se elabora a base de queso de cabra, hierbabuena, azúcar, huevo, manteca de cerdo, ralladura de limón y anís; la Greixonera, un pastel de almendra elaborado a base de ensaimadas, huevo, azúcar, leche, canela molida y ralladura de limón; o las Orelletes, un postre que se prepara tradicionalmente en fiestas populares o celebraciones familiares, y que se elabora a base de harina, huevo, azúcar, manteca de cerdo, levadura, anís, ralladura de limón y vainilla.

Restaurantes: encanto y calidad

El paradiasiaco hotel Can LlucIbiza cuenta con una variada y amplia oferta hostelera, desde restaurantes dedicados a la gastronomía más tradicional a otros de alta cocina y cocina de vanguardia.  El punto en común lo ponen los productos autóctonos y de calidad que ofrece la isla.

Ubicado en un enclave de ensueño, se encuentra Can Lluc, un rincón paradisiaco rodeado de calma y naturaleza. En la cocina de Can Lluc se fusionan creatividad y tradición. La presentación y disposición de los platos es excelente y su cocina es atrevida, presentando desde Palitos de sobrasada caramelizada a Canelones de col rellenos de raya con patata ibicenca o el «Flaó» actualizado, una ligera espuma del popular postre ibicenco.

Uno de los platos de Sa Brisa: comida callejera del mundo

En el Paseo Vara de Rey, uno de los puntos más emblemáticos de Ibiza, se encuentra Sa Brisa, un acogedor gastrobar con una cocina inspirada en el «street-food» y con precios más que ajustados. Sa Brisa es un viaje a todos los rincones del mundo, con un sabor Mediterráneo. Ensalada de falafel; Ceviche de corvina, vieiras y gambusín; Croquetas de bacalao; o Quesadillas de gambas ibicencas, guacamole y achiote son algunas de las propuestas e interpretaciones de la cocina callejera del mundo que ofrece su chef, Gonzalo Aragüez.

En Sa Brisa el dulce no se relega a un segundo plano, y en su oferta cuenta con dos cartas de 25 platos cada una, una de salado y otra de dulce. Postres como el Sablé de chocolate, daquoise de avellana, chocolate amargo y flor de sal, elaborados por su pastry chef, David Denais, harán las delicias de los más golosos.

Can Berri Vell cuenta con una ubicación privilegiadaEn una reformada casa payesa del siglo XVII se encuentra Can Berri Vell, cuya cocina creativa, entorno acogedor y excelente servicio, liderado por su maître, Vicent Tur, hacen que la experiencia en este restaurante sea única. Su chef, José Manuel Hernández ,»Bruno», ofrece platos como el Micuit de pato con compota de tomates verdes y queso de cabra ibicenco gratinado; los Huevos rotos con sobrasada y espuma de patata ibicenca; o el Cordero ibérico relleno de espinacas, piñones y pasas. Un menú más que atractivo, maridado con vinos de la tierra.

Jauma y Ángela, de Can GatCan Gat es un restaurante familiar ubicado a pie de playa, regentado por Jauma desde hace 40 años. Una antigua casa payesa reformada, con vistas imponentes, atención exquisita y comida ibicenca tradicional.

Can Gat ofrece los platos más típicos de la gastronomía de la isla, con productos frescos autóctonos de primera calidad. Mención especial al «all i olí», la ensalada de crostas con «piex sec» y al «bullit de Peix». Los postres caseros son un must en CanGat: el «flaó» y la «graixonera», elaborados al estilo más tradicional, acompañados de unas hierbas de elaboración casera, ponen el punto y final a una experiencia gastronómica de lo más ibicenca.

Cana Sofía, ubicada a escasos metros del mar.Situado en la preciosa Cala Vadella y a escasos metros del mar, se encuentra Cana Sofía. Su chef, Moisés Machado, apuesta por la gastronomía de la isla, conservando la cocina tradicional-clásica ibicenca y añadiendo tendencias actuales en cocina creativa y de autor-fusión.

En Cana Sofía los platos son de una elaboración muy cuidada y el producto, impecable. Propuestas como la Sopa de cangrejo ibicenco con ortiguillas de mar; el Lomo de cerdo ibicenco con patatas al estilo ibicenco y tripas de bacalao; el Taco de cordero con salsa de vino payés; o el Bizcocho de hierbas ibicencas con helado de manzana asada son embajadores de lujo para dar a conocer la excelente oferta gastronómica que ofrece la isla.