Lisboa es una ciudad ideal para pasear con tranquilidad, sus numerosos desniveles hacen posible miradores y elevadores con encanto, en muchos rincones. Se puede empezar por la parte alta, en el barrio de Alfama, al que se accede por tranvía, más conocido en Portugal por el Eléctrico 28, un tranvía que nos llevara al castillo de San Jorge y al mirador Largo das Portas do Sol, desde el que podremos divisar la ciudad.
Imprescindible también el mirador de Santa Luzía, la calle Marqués de Pombal o la plaza do Começo. Al barrio del Chiado, una de las zonas más elegantes y culturales de Lisboa, se puede acceder a través del elevador de Santa Justa, diseñado por un discípulo de Eiffel. Las orillas del Tajo son otro lugar magnífico para pasear, con puentes como el 25 de abril y ver el Parque da Naçöes con su Oceanário, el segundo mayor del mundo y el centro de Ciencia Viva, perfecto para los más pequeños. Si se quiere hacer algunas excursiones breves, que incluso pueden hacerse en autobús o tren desde Lisboa, proponemos Belém (a 3km), con la famosa torre del mismo nombre y el monasterio de los Jerónimos; igualmente, Cascais (a 30 km) o Sintra (a 34 km) bien merecen una jornada.
¿Qué podemos comer en Lisboa?
Lisboa cuenta con numerosos restaurantes donde se realiza cocina creativa basada en productos tradicionales, que se utilizan dependiendo de las zonas. El producto estrella es el bacalao, que se realiza de mil formas, los portugueses dicen que hay una para cada día del año, y se utiliza una vez desalado: asado al horno con aros de cebolla servido con patatas al ajillo, también asado con crema bechamel, frito con huevos revueltos, salteado con patatas cocidas y huevos cocidos; en buñuelos, con huevos y patatas; dorado, con patas paja y huevos tipo revuelto; en salsa, simplemente frito con fritada similar al pisto. Hasta en navidad se toma, cociéndolo al vapor y sirviéndolo con repollo, huevos cocidos y otras verduras

Los pescados son muy consumidos en Portugal, como consecuencia de que el Atlántico recorre el país de norte a sur. Así la sardina es, después del bacalao, uno de los pescados preferidos de los portugueses, que se suelen hacer en las playas acompañados, como siempre, de patatas y pimientos a la parrilla. La lubina, la dorada o el cherme son habituales en los restaurantes, se asan en sal, ajo y aceite de oliva, y también se preparan en salsa. Los filetes de merluza se envuelven en huevo batido y se fríen, el pulpo se toma cocido a la gallega, a la brasa y también asado, los calamres fritos y estofados. La mayoría de los platos se sirven con patatas fritas y ensalada. También gustan los mariscos, como las gambas o las almejas, berberechos, cangrejos y mejillones.
Otros platos muy consumidos son el cocido que incluye, dependiendo de la zona, carnes, legumbres, patatas, nabo, repollo, zanahoria y arroz. El cerdo se cocina cuchifrito, al que se añaden almejas (para hacer mar y montaña) y castañas. También se asa la pierna de cerdo al horno, el cochinillo lechal se asa frotando la piel con ajo y luego se pone al horno o en espeto hasta que s tuesta.

Las sopas son muy del gusto de los portugueses, la mayoría tienen verduras y se toman a diario, suelen tener una base de caldo de pollo y llevar pasta, verduras ralladas. Una de las recetas más conocidas es el caldo verde, que se prepara con crema de cebolla, patata y col verde.
Mucho más informal son las francesinhas, un sándwich con capas de carne, jamón, salpicon, huevo y tocino, cubierto por queso derretido y salsa de tomate algo picante, una versión lusa del Croque Monsieur. ¿Con que se sirve? Lo han adivinado: con patatas fritas
Otro plato que nos encontraremos en los restaurantes son las almejas a la Bolho Pato, que se cuecen al vapor con ajo, vino blanco, cilantro, limón y pimienta. La fihoada es otro de los platos emblemáticos de Portugal, de influencia brasileña, y que se toma en invierno por su alto valor calórico. Se elabora a base de frijoles y carne de cerdo. Igualmente contundentes son las alheiras, un chorizo ahumado de carne de pollo, cerdo, pan, aceite, sal, ajo y guindilla, en el que también se utilizan otras carnes y que se presenta en forma de herradura. Se suele hacer en barbacoa o frita y se sirve con verduras salteadas o cocidas, también con arroz y patatas fritas.
En el apartado dulce, los portugueses tampoco se quedan a atrás: tartas, mousses, pudines, sopas dulces con huevo y azúcar, además de otros postres con almendras y canela. El pastel de nata nacido en Belén es uno de los más internacionales.
¿Dónde comer en Lisboa?
No se engañe, en Lisboa se encontrará con algunos de los mejores restaurantes europeos, como Belcanto o Feitoria en el Hotel Altis de Belén, con platos tan sofisticados como lubina con algas y bivalvos. Sus precios son altos, el menú medio sale por 70 euros y su cocina creativa, normalmente basada en los productos del entorno. También encontrará establecimientos más económicos, y con frecuencia con mayor sabor, como Populi, que ofrece platos portugueses bien servidos a un precio medio de 30 euros o el Bistro 100 Maneiras, con menús a 25 euros.
Les pasamos una lista de los que consideramos los 15 mejores restaurantes de Lisboa por su relación calidad-precio:
4 restaurantes económicos para comer bien en Lisboa

- D’Avis (Rua do Grilo nº 98 www.davis.com.pt) cocina alentejana con platos tradicionales típicos bien presentados, lugar con encanto (15/20 euros)
- Solar dos Nunes (Rua dos Lusiadas, 68 www.solardosnunes.com) Cocina tradicional portuguesa con toques creativos, muy buena bodega y ambiente acogedor. Desde 25 euros.
- Bistró 100 Maneiras (calle Largo de Trindade, 9 www.restaurante100maneiras.com, bistró que realiza la cocina informal de la casa madre con platos bien elaborados de cocina internacional. Precio medio 25 euros.
- Charcuteria Lisboa (calle Do Alecrim, 47 www.acharcutaria.com) cocina tradicional que combina algunos platos de cocina internacional a muy buen precio 25 euros.
5 restaurantes con encanto

- Via Graça (Rua Damasceno Monteiro nº 9 www.restauranteviagraca.com) cocina tradicional portuguesa con magnificas pistas panorámicas (38/50 euros)
- Quinta dos Frades (Rua Luis Freitas Blanco 5 www.volverbychakall.com) Realiza una buena cocina tradicional actualizada con posibilidad de reservar en la mesa del chef, hay menús desde 25 euros, comer en la carta sube el precio 41/60 euros.
- A Confraria (Rua Das Janelas Verdes 32 www.yorkhouselisboa.com) En convento del siglo XVIII se ubicva este restaurantes que elabora cocina moderna y creativa con sabor portugués con buen servicio y una zona de jardín, exquisito el lomo de bacalao en hojaldre en su salsa, Precio medio 40 euros.
Estórias na Casa da comida
(Travessa das Amoreiras, 1 www.casadacomida.pt) Junto al jardín de las Amoreiras cuenta con bar, sala de estar y sala de comidas orientada a un jardín interior, cocina bien elaborada con platos como Gambas a la sarten o cherne con arroz de algas y bivalvos. Precio medio 40 euros.- O Policia (Avenida Marqués S´da Bandeira, 112 www.restauranteopolicia.com) restaurante familiar desde hace 100 años, en un ambiente muy especial, que realiza cocina del recetario tradicional portugués de calidad con platos como el pargo asado al horno o los lomitos de cerdo con almejas. Precio medio 35 euros.
3 restaurantes para darte un capricho

- Largo (Rua Serpa Pinto, 10 www.largo.pt) Para probar un buen bacalao en un ambiente elegante, el bacalao a 80º con migas de poleo y hierbabuena de la ribera o un bistec con salsa de queso del azeitao sobre espinacas serían dos grandes opciones. Precio medio 50 euros.

- Panorama (Latino Coelho, 1 www.panorama-restaurante.com) Si no quiere perderse una de las cocinas más sólidas del país, este restaurante presenta platos de la cocina tradicional absolutamente originales, como el bacalao con todos o el foie-gras con forofa, buen precio para su categoría: 65 euros.

- Tavares (Da Misericordia, 35 www.restaurantetavares.net) El más antiguo y lujoso restaurante de Lisboa que realiza el chef Aimé Barroyer, cocina que conjuga los productos portugueses y su tradición con la modernidad con platos como la lubina salvaje y el bogavante en crôute con crema de erizo y cabrito asado al estilo Oleiros y su arroz al horno. Una exquisitez que bien merece su precio medio 60 euros.
Y 4 restaurantes a los que van los lisboetas
- O Talho (Carlos Testa, 1 www.otalho.pt) Restaurante y a la vez carnicería donde se come una de las mejores carnes de la ciudad, muy ricas también las croquetas y las empanadas. Precio medio 25 euros.
- Popili (Praça do Comercio, 85 www.populi.pt) llamado por los locales el terreiro de Pacço, con sabores portugueses bien presentados en el plato en un ambiente elegante, recién reformado. Precio medio 30 euros.
- Spazio Buondi (Avenida Sacadura Cabral, 53 www.buondi.pt/spazio_buondi.aspx) Cocina tradicional dirigida por Justa Noble con platos emblemáticos como la sopa de centollo, la perdiz a la transmontana o la cazuela de cherne y langosta. Muy buena relación calidad precio con ticket medio de 30 euros.
- Tasca da Esquina (Domingos Sequeira, 41 www.tascadaesquina.com) Ambiente de tasca con cocina tradicional reinventada, con platos como lascas de bacalao, raya confitada o rabitos de cerdo con cilantro. Precio medio 30 euros.