España tiene mucha influencia marroquí, sobre todo en su gastronomía. Algunos de nuestros productos, elaboraciones, tradiciones y costumbres son muy parecidas.
El momento gastronómico más importante del día en Marruecos es la comida, en la que se degustan tres platos. Después de esta, los marroquíes se echan una siesta, que puede durar hasta 4 y 5 horas.
Productos típicos
Si habéis conocido anteriormente este país o probado alguno de sus platos, sabréis que se caracterizan por los sabores a miel y canela, sobre todo en los postres. Además, utilizan mucho los dátiles, así como también dulces y piñones, en sus preparaciones de carne.
Especialidades
En Marruecos se cocina muy frecuentemente en los denominados tajines, nombres que acogen los platos que de ellos salen. Son también famosos los cuernos de gacela; la pastela, un pastel dulce; y los cuscús, por supuesto, que se cocinan los viernes, por ser su día de descanso, ya que es una preparación muy laboriosa.
Conocidos son también los Mezze, unos entremeses; los Bricks, que aquí conocemos como empanadillas; los Pinchos, que nosotros denominamos brochetas; y los Menchui, que se preparan en celebraciones la mayoría de las veces, como es el caso de las bodas.
Cada año los marroquíes celebran el ramadán, un mes en el que ayunan desde el alba hasta que se pone el sol. La harira, una sopa, es uno de sus platos más conocidos, ya que es con el que se rompe este ayuno.
Para beber, los marroquíes, muy hospitalarios, preparan siempre té con menta, que ofrecen a cualquiera que visite su hogar o negocio. La tradición manda servirlo desde la mayor altura posible.
Acompañando a esta bebida, se sirven también las pastas típicas, elaboradas con miel, canela y piñones o pistachos, casi siempre.
Restaurantes
En Agadir
Souk al-Had (Calle 2 Mars): típico zoco o mercado en el que probar sus platos más típicos en sus cafés y comprar fruta fresca, verduras o especies en sus puestos, quizá regateando en el precio con el vendedor.
Puerto (Entrada del puerto, cerca de la avenida Mohammed V): en esta zona se podrán ver las subastas de pescado fresco desde primera hora de la mañana, así como comprar los mejores ejemplares, sobre todo de sardinas, su mayor pesca.
En Esauira
Riad Al-Baraka (Calle Mohammed el-Qory, 113): establecimiento con cocina marroquí e influencia judía, y variedad de platos: ensaladas, sopas, tajines, quiches, cuscús, pescados, carnes y pastas.
Restaurant Ferdaous (Calle Abdesslam Lebadi, 27): local con cocina casera, a través de recetas tradicionales y menús de temporada.
En Fez
Medina (zona vieja): en Fez es típica la b’sara, una sopa de alubias blancas con ajo que hay que probar y que en esta parte amurallada de la ciudad, se prepara en unos calderos muy grandes en puestos minúsculos.
En Marrakech
Villa Flore (Calle Derb Azzouz, 4, Medina): restaurante ubicado en un riad, una casa tradicional con patio, en mitad de los zocos, con camareros elegantemente uniformados y delicatessen, como ensaladas marroquíes, cordero o pato, como estrellas.
Plats Haj Boujemaa (Calle Ibn Aicha, 25, ciudad nueva): el sitio en el que aventurarse a probar la verdadera cocina marroquí, especiada y con color.
Le grand salón du ksar Char Bagh (Djam Abiad, por la carretera de Fez, palmeral): este restaurante se encuentra en un ksar o castillo, por lo que la experiencia será inolvidable. Sus platos delicatessen pueden degustarse en sus jardines.
La pâtiseserie des Princes (Calle Bab Agnaou, 32, Medina): salón de té para poner el broche dulce al viaje por Marruecos, disfrutando de sus tartas, helados y pastas más tradicionales.
En Rabat
Le petit Beur – Dar Tajine (Calle Damas, 8, ciudad nueva): los camareros te sorprenderán cuando, de noche, cambien su puesto y se pongan a tocar música en vivo. Ofrece una cocina típica marroquí, con cuscuses, tajines y pastelas como especialidades.
En Tánger
Médina (rumbo a la plaza de Petit Socco): para probar pinchos típicos de la zona y variantes de las tapas y la paella, entre otros platos.
Fuente: Mis recetas made in Marruecos.