Tailandia posee una gran diversidad gastronómica, se puede comer desde insectos o exquisita comida rápida en puestos de la calle, a grandes y excelentes restaurantes con estrella Michelin. Además, los tailandeses son grandes amantes de la comida, lo que provoca que la calidad de los platos sea una de las características de este país.
Palillos y con los pies colgando
El restaurante Hoykha de Ayutthaya ofrece comida típica tailandesa, como el pad thai. Está lleno de comensales locales, no suelen acudir turistas. Se come con palillos y sentado, con los pies colgando, resultando muy cómodo y relajante, en una preciosa terraza con vistas sobre el río Chao Praya. Muy buena relación calidad-precio. Una experiencia recomendable.
«Street food» en Bangkok
Los tailandeses comen muy a menudo en los puestos de las aceras. El mercado de Bangrak es un sitio ideal para tomar todo tipo de alimentos recién cocinados en plena calle. Se puede comer por menos de 2 euros en un menú completo, o simplemente por una sopa pagar más de 30 euros.
Los aromas diversos y sugerentes animan a degustar pescados o brochetas de carne, pato con arroz y, también, postres o, incluso, platos de lujo como auténticas sopas: de nido de golondrina o de aleta de tiburón.
En la calle Yao-Waraj del barrio chino hay varios puestos de comida y algunos, como Pattonggo, están recomendados por la Guía Michelin. Ofrece un buñuelo con migas de pollo seco y una salsa sensacional. Crujiente, sabroso y con un sabor muy elegante y original. Es difícil encontrar algo más rico.
También cocinando en la calle se encuentra la mítica Jay Fai. Una cocinera de 73 años que no para de trabajar al fuego, con gafas de esquiadora y gorro de lana. Es un espectáculo único verla cocinar, rodeada de fuego junto a la sartén, y luego degustar su plato más exquisito: la tortilla de cangrejo. Excelente, merece la pena esperar las dos horas (se hace corto viéndola trabajar) que tarda en servir, porque todos los platos los prepara ella, uno a uno. Es el único establecimiento de este tipo que cuenta con una estrella Michelin.
Más estrellas…
El restaurante Sra Bua del chef Kiin Kiin en el hotel Kempinsky de Bangkok ostenta una estrella Michelin y lo demuestra con su cocina tailandesa evolucionada, en la que ofrece platos ricos como la lubina, el calamar o el pato. El ceviche thai también es una de sus buenas creaciones. El ambiente, la decoración y la comodidad son otros puntos fuerte de este restaurante. La carta de vinos, desde chilenos a neozelandeses, está muy bien seleccionada.
En este otro caso se trata de una mesa cerca de las estrellas celestes a 200 m del suelo. Bangkok es famosa por sus rooftops, bares y restaurantes en áticos de rascacielos. El hotel Banyan Tree tiene en su planta 61 el restaurante Vértigo, en el que el skyline es la decoración que acompañará tu cena. Lo ideal es llegar antes de que atardezca para disfrutar de las imágenes también.
Buena mesas junto al mar
El restaurante Ta Khai, en el hotel Rosewood Phuket, es muy peculiar pues tiene su propia piscifactoría en el propio restaurante. Tiene un plato Michelin y está especializado en mariscos y pescados, no hay que decir que están fresquísimos. La cocina tailandesa que ofrecen es una versión evolucionada por el matrimonio de cocineros y su sobrino, una familia muy compenetrada para conseguir muchos platos de alto nivel. Trabajan muy bien, todos los platos están muy equilibrados.
Literalmente sobre el mar de Andamán, del océano Índico, se sitúa el restaurante Baan Rim Pa Kalim. Su cocina tailandesa y su excelente bodega internacional le sitúan entre los mejores de la isla, al igual que su ubicación y el ambiente selecto.
El restaurante Ruen Thai, en Laguna, Phuket, es muy atractivo por su situación, su jardín y la construcción con madera de teca, pero sobre todo por su plato especial de langosta que tiene la categoría de Plato Michelin. Este plato es una experiencia inolvidable. Solamente abre para las cenas.
No te puedes perder:
- Tomar la langosta del restaurante Ruen Thai, en Phuket. Uno de los mejores platos de Tailandia. La presentación, el sabor y lo fácil de comer son sus virtudes.
- En el mercado de Chatuchak, en Bangkok, hay puestos con insectos fritos. Probarlos es una experiencia inolvidable… ¡Además, están muy ricos!
- Haz un curso de cocina en Blue Elephant, en Bangkok. También hay uno en Phuket. Aprende de la clase de la Master Chef Nooror, luego cocínalo y degusta los platos típicos tailandeses elaborados por tí mism@. Te sorprenderá lo buenos que están.
- Callejear buscando restaurantes de lo más exótico para encontrar manjares que nunca has probado.