Salvo unos pocos «afortunados» que empiezan a disfrutar de sus vacaciones en estas fechas, para la mayoría de los mortales Septiembre está marcado en rojo en el calendario como el mes en el que se vuelve a la rutina. Y con él llega el ya famoso «síndrome post-vacacional», ese estado de ánimo que influye de forma negativa en nuestro descanso diario, nuestra vitalidad y, lo más importante, en nuestra felicidad. Suele durar una semana, aunque este periodo puede ampliarse, y se caracteriza por un cuadro de debilidad y astenia generalizado, acompañado de insomnio o somnolencia durante el día, cuando nos cuesta más concentrarnos en nuestro trabajo y estamos más irritables y de peor humor.
Muchos alimentos afectan al estado de ánimo y pueden convertirse, en esta época del año, en buenos aliados para mejorar nuestro estado de ánimo:
Melatonina para el trastorno del sueño, se encuentra en tomates, cerezas, arroz, nueces, plátanos, avena y maíz dulce
Después de las vacaciones, lo más común es tener trastorno del sueño, primero porque nos hemos acostumbrado a acostarnos más tarde y segundo porque muchas veces hemos veraneado en algún destino en el que hay diferencia horaria, ¡el temido jet-lag! Lo mejor es tener entre dos y tres días de adaptación, intentar retomar los horarios unos días antes de volver, acostarse más temprano y levantarse un poco antes cada día, de esta forma será más fácil volver a la rutina. Si, aún así, llega la noche y cuesta conciliar el sueño de forma eficaz, la melatonina puede ser de gran ayuda. Se trata de una hormona natural sintetizada por la glándula pineal a partir del aminoácido triptófano. Esta hormona está implicada en numerosos procesos neurofisiológicos y metabólicos, por lo que resulta interesante mantenerla dentro de unos parámetros adecuados. Además de regular el ciclo sueño-vigilia y facilitar el descanso, a la melatonina se le atribuyen otras propiedades: acción antioxidante, neuroprotectora, mejora el estado de ánimo, regula la producción hormonal y ayuda a reducir ciertos dolores. Los alimentos que aumentan la melatonina son: nueces, plátanos, tomates, cerezas, arroz, avena y maíz dulce entre otros.
Triptófano para la desgana y apatía, se encuentra en leche, queso, cereales integrales, huevo, plátano, cacao y nueces
Otro de los síntomas es la desgana y la apatía. El triptófano puede ser la clave para superarlo. Es un aminoácido esencial, es decir, que nuestro cuerpo no lo puede fabricar y es necesario aportarlo al organismo a través de la alimentación. A partir del triptófano, nuestro cuerpo segrega la serotonina o más conocida como «hormona de la felicidad», como ya hemos indicado, que nos hará estar de mejor humor y más animados. Este aminoácido es abundante en alimentos como la leche, el queso, los cereales integrales, el huevo, el plátano, el cacao o las nueces y, aunque normalmente logramos cubrir las necesidades de triptófano mediante la alimentación, en épocas de mayor demanda o si llevamos una alimentación un poco desequilibrada, un complemento nutricional de triptófano podría ser interesante para ayudarnos a sobrellevar esta etapa.
Vitamina C para combatir la ansiedad: naranjas, fresas, papayas y kiwis
La vitamina C es de vital importancia en todas las épocas del año y en todos los periodos de la vida, ya que ayuda a combatir los signos de la edad gracias a su acción antioxidante. Asimismo, contribuye al funcionamiento normal del sistema inmunitario, a la formación del colágeno y ayuda a disminuir el cansancio y la fatiga. Pero además de éso, la vitamina C reduce la ansiedad al combatir el estrés oxidativo y la acción del cortisol, por lo que es fundamental para la vuelta a la rutina. Desde siempre se ha pensado que la naranja es el alimento que más vitamina C tiene, pero hay muchos más alimentos que pueden brindar un alto contenido de esta vitamina, como las fresas, la papaya o el kiwi.
Magnesio para reducir el cansancio, lo encontramos en frutos secos, legumbres, cereales integrales, verduras de hojas verdes y cacao en polvo
El magnesio es un mineral esencial que participa en múltiples procesos en nuestro organismo, ya que forma parte de más de 300 reacciones metabólicas que tienen lugar en el cuerpo. Entre las principales funciones podemos destacar que estimula la liberación de insulina (necesaria para regular la glucosa en sangre), interviene en la contracción y relajación muscular, es necesario para convertir el glucógeno en energía y para metabolizar carbohidratos y proteínas. Además, junto con el calcio, es el responsable del mantenimiento de la función muscular y ayuda a reducir el cansancio y la fatiga. El estrés físico y mental que puede producir la vuelta al trabajo es una de las causas de niveles bajos de magnesio en sangre. Este mineral se encuentra principalmente en frutos secos, legumbres, cereales integrales, verduras de hojas verdes y cacao en polvo. Aunque podemos ingerirlo a través de la alimentación, ciertos factores pueden afectar a su absorción, como por ejemplo el consumo de refrescos.
Por último, y como consejo, no sólo para el «síndrome vacacional» sino también para la vida en general, no olvidemos el ejercicio, algo que mejorará nuestro humor, nos ayudará a regular nuestro sueño y, con toda seguridad, nos hará sentirnos mejor con nosotros mismos aunque la playa se encuentre ya a cientos de kilómetros…
*FUENTE: Nutritienda.com