Comer fuera de casa ya es para muchos algo inevitable, el trabajo nos ocupa una gran parte del día en la que en ocasiones lo único que deseamos es sentarnos y poder comer tranquilos ¿Verdad?
Hoy te presentamos deliciosas recetas para tu tupper de comida de la oficina, recuerda que siempre es más sano cocinar nuestra propia comida que comprar alimentos ultra procesados en la calle
¿Comenzamos?
La regla número uno es que organices un calendario a lo largo de la semana para alternar recetas y poder así tener una alimentación completa y equilibrada en la oficina. Sabemos que la gula está presente y tenemos que saber comer mientras trabajamos.
Arroz con delicias
Esta receta no tiene límites y por eso es siempre una buena opción. Dependiendo de tus gustos puedes añadirle diferentes ingredientes como pueden ser pimientos, zanahoria, guisantes… eso sí, si quieres cuidar mejor tu figura puedes prepararlo con arroz integral, ya verás que está igual de bueno. También puedes prepararlo con quinoa, dale rienda suelta a tu imaginación.
Ensalada de lentejas, perejil y feta
Esta receta es perfecta para comerla como plato único, tan solo necesitas lentejas cocidas (o secas si las vas a cocer en casa), tomate, aceitunas negras, pepino, hojas de perejil lavadas y sin tallo, queso feta, pimienta y sal (diente de ajo opcional). Este plato también permite todo tipo de mezclas que te puedas imaginar. Por otra parte, es una receta que no presenta complicaciones a la hora de su elaboración y es un plato estupendo y sano para llevar a la oficina en tu tupper. ¡Buen provecho!

Ensalada de pasta y pavo
Esta receta es todo un clásico ¿Verdad? Necesitarás pasta, pechuga de pavo, tomate y ajo picado, con un poco de aceite de oliva y vinagre. Se recomienda guardarla en la nevera sin aliñar y aliñarla cuando guardes tu tupper antes de ir a la oficina. También puedes añadirle un
poco de lechuga, aquí tampoco hay límites.
Ensalada de judías verdes y arroz
Para esta receta simplemente tienes que mezclar unas judías verdes y unas zanahorias hervidas o al vapor, junto con maíz dulce y arroz basmati (o el que prefieras). Para aderezarlo, una buena opción es mezclar una cucharada de mostaza con una pequeña cantidad de aceite de oliva y miel. Y si quieres convertirlo en un plato más denso pero equilibrado, puedes añadirle una lata de atún, unos tacos de fiambre de pavo o jamón cocido, o si prefieres una receta vegetariana, un puñadito de garbanzos y tres o cuatro pistachos picados. ¡Et voila!
Menestra de verduras
Las menestras de verduras, guisados compuestos con diferentes hortalizas y, a menudo, taquitos de carne o jamón (como en este caso), también encajan a la perfección en las comidas para llevar al trabajo. Puedes incluso aprovechar las sobras de unas verduras que te hayan
quedado del día anterior. Solo tienes que saltearlas con un poco de bacon, jamón, pavo o pollo y directas al tupper.
Todas estas recetas las podemos acompañar con una fresca pieza de fruta o yogurt. Recuerda que es aconsejable comer 5 piezas de fruta a lo largo del día, así que es aconsejable llevar un par de piezas de fruta a mayores, tanto para media mañana como para picar antes de salir de
trabajar por la tarde.
¿Y por qué es recomendable llevar la comida a la oficina?

Llevar la comida al trabajo nos ofrece muchas ventajas tanto para nuestra salud como para nuestra economía:
- En primer lugar, te ayuda a planificar tu menú semanal con recetas diarias adaptadas a tus gustos y necesidades, lo que te ayudará a ser constate. Puedes ir probando algunas de las mencionadas anteriormente.
- En segundo lugar, evita que consumamos alimentos procesados y envasados comiendo de forma más sana y saludable.
- Y en tercer lugar, nos ayuda a horrar en gastos, nos olvidamos de comprar todo ese tipo de alimentos envasados en la calle.
Así que ya no hay excusas ¡A comer como en casa en cualquier lugar! Sí, incluso trabajando, en donde el tiempo es oro y no debemos dejar de lado nuestra alimentación.