El consumo de agua embotellada se ha disparado en los últimos años, ¿recuerda cuando fué la última vez que pidió una jarra agua en un restaurante o un vaso de agua de grifo en un bar?
El consumo de agua embotellada en España aumenta especialmente en verano, sobre todo al salir de nuestra residencia habitual y llegar a zonas cuya agua de abastecimiento público es muy diferente a la que estamos acostumbrados.
Cuando tengamos que comprar agua embotellada en los establecimientos comerciales, debemos tener en cuenta varios parámetros:
- La diferencia entre la más cara y la más barata es pequeña, tanto que ahorrar unos pocos céntimos por una gran variación de calidad es más un inconveniente que una ventaja.
- Siempre hay que elegir las aguas MINERALES NATURALES, son muy fáciles de distinguir ya que en su etiqueta siempre aparece su análisis de composición.
- Desechar todas aquellas que no indiquen su composición o esta tenga un letra tan pequeña que nos sea muy difícil leerla: si lo ponen muy pequeño, quizás no quieren que lo leamos…
Respecto a su composición podíamos precisar ciertas cualidades del agua que vendrán asociadas:
- Las que tienen un residuo seco alto (minerales disueltos en el agua), son más gruesas y por lo tanto más bastas cuando las tenemos en la boca, poseen más volumen en boca, son más espesas.
- Importante tener en cuenta que el nivel de bicarbonatos no sea muy alto, ya que nos indica que el agua es blanda y ligera (bajo nivel de bicarbonatos) o dura y lenta en su paso por la boca.
- Comprobar la fecha de caducidad, aunque al tratarse de un producto de alta rotación, es extraño ver aguas caducadas.
También debemos distinguir, en función de quién vaya a consumir el agua y qué uso se le vaya a dar, una serie de consejos a tener en cuenta:

- Si queremos comprar una botella para una situación puntual, o si queremos usarla durante un tiempo prolongado (el mes que pasamos en la costa), ya que en esta circunstancia sí debemos darle una cierta importancia al precio.
- Si buscamos un agua para la preparación de alimentos infantiles debemos buscar las aguas con unos niveles de sodio muy bajos.
- Si buscamos un agua para mejorar alguna dolencia, lo mejor es consultar a nuestro médico. Por norma general se recomiendan aguas con bajo nivel de sodio.
- Si es para quitar la sed, es mejor el agua que NO sea de mineralización muy débil, para reponer las sales minerales de nuestro organismo y eliminar la sensación de sed.
- Si usted es una persona a la que le cuesta beber agua, lo mejor es elegirlas de mineralización muy débil, ya que son más fáciles de beber.
Lo mejor es elegir varias aguas que cumplan los parámetros anteriormente expuestos, probarlas a temperatura ambiente (ya que si están frías, las variaciones entre unas y otras son más reducidas) y, finalmente, elegir la que mejor nos siente, la que más nos atraiga o, simplemente, la que más se ajuste a nuestra relación presupuesto-calidad.
Sobre el autor
Jesús Álvarez Yraola es profesor de Análisis Sensorial en la escuela Superior de Hosteleria y Turismo de Madrid