No hay nada más rico que unas buenas albóndigas caseras. Un plato lleno de tradición, que nos recuerda a nuestras abuelas y con un sabor de otro mundo. Pero como con todo, para disfrutarlas es necesario saber como darles su característico sabor y textura. Por eso, aquí tenéis nuestros trucos para hacer unas albóndigas caseras de 10.
La carne: ¿cerdo, ternera o mixta?
La elección no es sencilla. Si bien es cierto que en principio podemos descartar la carne de cerdo (con perdón por este noble y querido animal, pero para hacer albóndigas buscamos otra cosa). Si optamos por la carne mixta (50%) obtendremos más jugosidad pero sacrificaremos algo de sabor.
Por lo tanto, nuestra recomendación es que la carne de las albóndigas sea de ternera. Con nuestros trucos quedarán muy jugosas sin necesidad de mezclar.
El condimento de las albóndigas
Queremos que nuestras albóndigas estén jugosas pero también que tengan sabor. Para ello, el condimento que añadamos a la carne antes de picarla (en el siguiente punto os hablaremos sobre la forma de picar la carne) es fundamental.
Para conseguir un excelente sabor y una textura jugosa, lo más clásico y tradicional es añadirle miga de pan empapada en leche. Es una opción válida que puedes utilizar. Nosotros te proponemos otra opción: usa queso rallado para conseguir esa textura y a la vez un aporte extra de sabor.
En nuestras albóndigas utilizamos:
- Jamón ibérico: cuanto mejor sea el jamón, mejor quedará la albóndiga.
- Queso parmesano: utilizad un queso rallado de mucho sabor. Podéis utilizar queso manchego.
- Nuez moscada.
- Pimienta negra.
En principio, no añadimos sal (se las aportará el jamón) pero quizás más adelante debáis rectificar. Añadir todos estos ingredientes a la carne antes de picarla

La mejor forma de picar la carne
No se suele dar importancia a la que quizás sea la parte más importante. Lo ideal es que la carne esté recién picada, por eso te recomendamos huir de las bandejas preparadas del supermercado.
Si tienes en casa algún robot de cocina tipo Thermomix, utiliza la función de triturar para picar la carne tu mismo. En caso contrario, escoge en la carnicería el trozo de carne y pídele a tu carnicero que la pique (y que dé 2 o 3 pasadas a la carne en la picadora para que quede fina).
La salsa de las albóndigas: espesa y sabrosa
Si bien es cierto que podéis preparar las albóndigas con una salsa de tomate casera, nosotros las preparamos con una salsa que te quitará el sentido. Untuosa y sabrosa, es puro Umami.
Una vez tengas las albóndigas en bolitas, fríelas en la sartén muy poquito, solo para sellarlas (que queden crudas por dentro). Cuando estén doradas añade agua y una pastilla de caldo de jamón. Con la harina del rebozado de las albóndigas bastará para que espese.
El resultado es espectacular.
Ya sabes como preparar albóndigas caseras. Acompáñalas de unas patatas fritas en dados o de un arroz blanco y triunfarás con esta receta.