En esos días en los que no tenemos tiempo para cocinar y en los que necesitamos una comida rápida (pero preparada por uno mismo, no seas vago), los huevos fritos se vuelven nuestros mejores amigos. No hace falta recurrir a recetas súper complicadas, basta con un buen arroz a la cubana o un huevo frito con patatas para sentirte en el cielo.
Hoy te vamos a enseñar a preparar el huevo frito perfecto, con su puntillita y su yema líquida, como lo hacía tu abuela cuando te decía: ¿Te has quedado con hambre? ¡Pues te hago un huevo frito!
Huevo frito con puntilla
Preparar un huevo frito no es tan sencillo como pudiera parecer. Para sacar la deliciosa puntillita necesitamos que el fuego esté muy fuerte, pero también tener el suficiente cuidado para que la yema no se cuaje.
Equipamiento
- 1 espumadera
Ingredientes
- 1 huevo
- aceite de oliva
- sal
- pimienta
Elaboración paso a paso
- Llenamos una sartén con un dedo de aceite
- Calentamos el aceite con fuego alto pero sin que llegue a humear
- Cuando el aceite esté bien caliente, cascamos el huevo y lo echamos a la sartén (desde lo más abajo posible para no quemarnos)
- Echamos sal al gusto en la yema
- Con ayuda de una espumadera, echamos aceite en la clara, pero sin llegar nunca a la yema para que no se cuaje
- Cuando quede tostadito por debajo lo sacamos de la sartén con la espumadera
- Molimos un poco de pimienta negra encima del huevo y… ¡Listo!
Notas
Hay que sacar los huevos de la nevera un rato antes de cocinarlos para que el cambio de temperatura no sea tan brusco. El truco de esta receta está en el aceite, que tiene que estar muy caliente. Se hará muy rápidamente, así que tendrás que estar atento. Echando aceite cuidadosamente por encima de la clara del huevo con la espumadera conseguirás lograr el huevo frito perfecto.
