Tras los brillos y la transparencia del cristal de la copa el vino, con su color amarillo pajizo, se mueve con elegancia, reflejando la luz… Los aromas a frutas y a hierba fresca salen de la copa e inundan la pituitaria, haciendo imaginar los mejores paisajes primaverales.
El vino de Rueda es una bebida muy agradable, refrescante e ideal para tomar con aperitivos o comer. Hay que tomarlo con moderación porque se trata de una bebida alcohólica, pero también es saludable tomar un vaso en las comidas.
Tradicionalmente las bodegas se excavaban bajo tierra para tener las condiciones ideales para que el vino se elabore y se conserve. La humedad y temperatura constantes y la oscuridad son necesarias para que el vino evolucione bien. En algunos pueblos castellanos estas cuevas se convirtieron en un auténtico laberinto subterráneo que se extendía por el municipio, e incluso por las afueras en algunas ocasiones. Llegaron a tal extremo que se podía recorrer todo el pueblo por el subsuelo e incluso se unían las casas por el subsuelo.
Esta complejidad material para elaborar el vino también está relacionada con la que implica hacer un buen vino de calidad. De hecho se ha visto que la vendimia nocturna es mejor, porque la temperatura más baja hace que se oxide menos y que se mantengan más los aromas y sabores afrutados.
Las ventajas de la vendimia mecanizada son muchas: una es que puede recoger la uva en el momento óptimo, porque una de estas máquinas es capaz de vendimiar una hectárea de vides en una hora más o menos; otra es que se consigue meter la uva en la bodega a temperaturas bajas y evitar una oxidación de los mostos que haría que perdieran esos aromas y sabores tan ricos que los caracterizan. Cada día se estudia más, se conoce más y se afina hasta el punto de optimizar al máximo.
Denominación de Origen Rueda
Las viñas que pertenecen a la D. O. Rueda tienen unas cualidades comunes que les hacen ser diferentes a cualquier otro vino. La variedad de uva verdejo, el clima continental y el suelo cascajoso son las principales características que diferencian estos vinos.
La variedad verdejo fue introducida por los árabes hace un milenio, coincidiendo con el reinado de Alfonso VI. Esta uva es la más característica de la D.O.Rueda y se diferencia de otras por sus aromas frescos con matices de monte bajo y toques afrutados y, en boca, una excelente acidez refrescante. Ese ligero toque amargo con frutas le hace ser muy querido por los amantes del vino. Esta variedad da unos vinos muy agradables, que invitan a seguir degustándolos.
El clima continental también es fundamental para que estas uvas desarrollen toda su expresión que luego transmitirán al vino. La altura sobre el nivel del mar de 700-800 m. es importante porque hace que, por la latitud, las viñas de Rueda se ubiquen dentro del ámbito mediterráneo, pero esa mayor altura le confiere un carácter continental, con inviernos fríos y largos, primaveras cortas y heladas tardías, y veranos calurosos y secos, con algunas tormentas. El régimen de lluvias oscila entre 300 y 500 l/m2 al año. El secreto del equilibrio entre el azúcar y la acidez reside precisamente en la diferencia de temperatura entre días calurosos y las noches frescas.
La ubicación de estas tierras en la depresión del Duero hace que los suelos se caractericen por ser tierras pardas y pedregosas, ricas en calcio y magnesio. Son terrenos que tienen una fácil labor, son permeables y sanos, además tienen un buen drenaje y airease bien, debido a su composición pedregosa.
En la D.O.Rueda hay casi 13.000 hectáreas de viñedo, de las cuales el 95% son de uva blanca, más de 10.000 hectáreas están plantadas de la variedad verdejo y en espaldera, para que puedan ser vendimiadas con máquinaria especializada.
Los vinos de Rueda
- Rueda Verdejo: Mínimo de 85% Verdejo. Frecuentemente es monovarietal.
- Rueda: Tiene un mínimo del 50% de Verdejo.
- Sauvignon Blanc: Mínimo de 85% de Sauvignon Blanc.
- Espumoso: El método es el tradicional de segunda fermentación en botella y una crianza en botella mínimo de 9 meses.
- Dorado: Vino de licor con crianza oxidativa. Permanece en roble mínimo los 2 últimos años antes de comercializarlo.