
Parece increíble que sigamos tirando la basura: casi un tercio de los alimentos que se producen en Europa acaban en el cubo de la basura y, mientras, millones de personas pasan hambre; incluso en nuestro propio país hay miles de familias que necesitan alimentos. Nos hacemos eco de una campaña de OCU que trata de evitar semejante despropósito, se llama «No tires la comida«, una campaña que pretende reunir al menos 100.000 firmas que permitan proponer una iniciativa legislativa contra el desperdicio alimentario a través de propuestas como facilitar que los supermercados puedan donar los alimentos sobrantes en buen estado a comedores sociales o bancos de alimentos, además de adecuar las fechas de consumo preferente a criterios de calidad y de seguridad alimentaria, en vez de a criterios económicos, logísticos o de marketing.
En OCU se siguen hallando productos en mal estado antes de su fecha de consumo preferente (como sucede con algunas carnes picadas, pollo o pescado), al tiempo que otros presentan fechas de consumo que, inexplicablemente, varían según la época del año (como algunos gazpachos). «No tires la comida» también promueve la reutilización y el reciclado de los alimentos que sobren, bien sea transformándolos en otros alimentos (tomate fresco en tomate frito, fresas frescas en mermelada…), transformándolos en compostaje o utilizándolos para la producción de biogás. En definitiva, que la incineración del vertido de alimentos sólo sea la última opción.
Desde nuestras casa también podemos racionalizar el consumo de alimentos, cocinando alimentos frescos antes de que puedan caducar o congelándolos y, cómo no, comprando con moderación.
Para impulsar la campaña hay que entrar en www.ocu.org/movilizate/no-tires-la-comida