En plena fiebre del delivery y del take away, el proyecto de Paco Roncero y Ramón Freixa es capaz de ofrecernos algo diferente al resto, tanto por la calidad de la comida como por los detalles que se adivinan.
Tendrá que ver en esto varios factores: primero, indudablemente, la calidad y talento de los dos cocineros y segundo que en esta ocasión, el huevo vino antes que la gallina, y este proyecto llevaba gestándose mucho tiempo antes de la pandemia del Covid-19, por lo tanto no ha nacido fruto de la necesidad, sino que ya existía todo un plan elaborado y todos los detalles cerrados con la calma y la forma de trabajar previa al Coronavirus. En estrecha colaboración con Ubear Eats, cuyo papel en el proyecto no ha sido de simple repartidor, sino que se involucró en todo el proceso de elaboración de la carta para ofrecer un servicio de calidad a la altura de los cocineros, los dos cocineros y amigos detuvieron el lanzamiento de Cuatromanos cuando comenzó la crisis, y ahora, con los ánimos algo más altos, han decidido ponerlo en marcha.
Ubear Eats se encarga (y se compromete) a servir en 30 minutos, Roncero y Freixa a ofrecer alta cocina a precios asequibles.
La carta, con guiños a cada uno de los dos cocineros, está pensada a conciencia para ofrecer el mejor servicio posible. Entrantes de altísimo nivel como los Ferrero dorado, filipinos de foie y piedras miméticas, espectaculares las croquetas de matanza con lacón y huevo hilado y las de carabineros con salmón a la llama. Y grandes platos, como los Canelones de espinacas a la crema con ciruelas y piñones, equilibrados y todo un juego de contrastes de sabor o su perfectamente elaborada Paletilla de cordero lechal asada en su jugo (con gratén de patatas). Los postres siguen en la mismo línea (magnífico el tiramisú).
En definitiva, con Cuatromanos, dos de los más aclamados cocineros de nuestro país y con cuatro estrellas michelín entre ambos, nos ofrecen alta cocina para servir en la mesa de nuestro salón y a un precio más que razonable.